Durante la visita de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, a China, Xi Jinping, su homólogo chino, ha defendido la necesidad de acabar con la sanciones contra Rusia.
Asimismo, terminar con la “mentalidad de Guerra Fría y la confrontación de bloques”.
De este modo se manifestó Xi en el arranque del encuentro de ambos mandatarios en Pekín. El presidente chino insistió en abandonar “la mentalidad de Guerra Fría”.
Además, en un apoyo indirecto a su “socio estratégico”, como calificó a Rusia, reclamó poner fin a las “sanciones y la presión externa”.
A su vez, en lo que podría interpretarse una crítica a la política expansionista de la OTAN, propone crear una arquitectura equilibrada de seguridad en Europa. De este modo, se alineaba en las tesis que sostiene Moscú.
Por eso, Xi manifestó su preferencia de forjar “un marco de seguridad equilibrado, efectivo y sostenible en Europa” mediante el diálogo. También, para poner una solución a la ‘crisis’ en Ucrania.
Entretanto, Sánchez reafirmaba su posición y la de la Unión Europea respecto al conflicto en Ucrania. Sostuvo que España se alinea con el plan de paz que propone Kiev, que defiende, como primera medida, la salida de las tropas rusas.
Así, el presidente español, aboga por “seguir apostando por la paz. Europa es un proyecto de paz, y esa paz tiene que ser justa y duradera, conforme a la Carta de Naciones Unidas y que respete la soberanía e integridad territorial del país agredido”.
Con todo, sostuvo, “es muy importante que, pese a las diferencias, busquemos espacio para el diálogo y la concertación”.