Según ha confirmado el Ministerio de Defensa de Bielorrusia, los mercenarios del Grupo Wagner ya dirigen el adiestramiento de militares de las Fuerzas Armadas bielorrusas.
Así, el servicio de prensa de ese departamento indica que “los reclutas aprenden las habilidades de moverse en el campo de batalla y tiro táctico”.
Además, adquieren “conocimientos en entrenamiento de ingeniería y medicina táctica” en algunos campos de adiestramiento del país.
Ya el Gobierno de Aleksander Lukashenko confirmó la semana pasada que miembros de Wagner participarían en estas labores de formación de los nuevos militares.
Apenas había pasado una semana de la rebelión que protagonizaron los paramilitares de Yevgeni Prigozhin, líder de los mercenarios, en Rusia.
Tras la mediación del presidente de Bielorrusia, el propio Lukashenko anunció que acogería a los miembros de Wagner y que participarían en los entrenamientos.
Cabe recordar que las columnas del grupo de mercenarios avanzaron sin resistencia hacia Moscú el 24 de junio, deteniéndose a 200 kilómetros de la capital.
Poco después, dieron media vuelta para dirigirse a sus acuartelamientos y esperar instrucciones. Con el acuerdo, se replegaron y quedaron a expensas de su integración en el Ejército ruso y la retirada de los cargos para los implicados en la asonada.
Posteriormente, Vladimir Putin, presidente de Rusia, les ofreció también la posibilidad de su exilio en Bielorrusia, sin represalia alguna.
Respecto a Prigozhin, siguen las incógnitas sobre su actual paradero. Algunos lo sitúan en San Petersburgo, mientras que otros sostienen que está en territorio bielorruso.
El propio mandatario de Bielorrusia señaló hace una semana que el líder de Wagner se encontraba en la mencionada ciudad.
Luego, zanjó la cuestión diciendo que “quizás se fue a Moscú, o a otro lugar, pero no está en Bielorrusia”.