En la República Centroafricana se ha incrementado la violencia por la última oleada de enfrentamientos en la localidad de Birao, al noreste del país. Según Naciones Unidas, más de 13.000 personas han tenido que abandonar sus hogares. Además, la ONU denuncia abusos de Derechos Humanos.
Dos grupos luchan entre sí después de la muerte del hijo del sultán de la ciudad. Son el Frente Popular para el Renacimiento de República Centroafricana (FPRC) y el Movimiento de Libertadores Centroafricanos por la Justicia (MLCJ).
El 1 de septiembre se produjeron los primeros combates, que se repitieron el día 14. En consecuencia, un gran número de familias tuvieron que marcharse para “encontrar refugio de estos combates”, señala Denise Brown, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para el país africano. “Se habrían incendiado casas y ha habido saqueos”, añadía en su comunicado.
Después de que de las organizaciones humanitarias hayan desplegado ayuda de emergencia en la zona, Brown espera que pueda mantenerse el reparto con el fin de “garantizar que se cubren las necesidades de la población desplazada”. Reclama el fin de la violencia para que quede garantizada “una entrega sin trabas del ayuda”.
También pide a la comunidad internacional que incremente sus esfuerzos en lo que se refiere a donaciones. Indicó que el plan de respuesta humanitario en República Centroafricana para este año no ha cubierto todavía la mitad de los fondos. En concreto, han llegado 207,9 millones de dólares de los 430,7 millones pedidos.