Así se plantearon los independentistas presentar los resultados para hacer creer a la comunidad internacional que el referéndum había sido un éxito.
La Guardia Civil intervino las conversaciones telefónicas a Francesc Sutrias, director general de Patrimonio de la Generalitat y de una de ellas se desprende la intención de los organizadores del referéndum de presentar unos resultados adulterados. Joan Manel Tresserras, exconsejero de Cultura con ERC, comentó a Sutrias cómo se debían mostrar al mundo los datos de participación: “Si podemos decir que han participado tres millones sería imparable, pero si van dos millones se tiene que sofisticar más y decir que habrían sido tres pero lo han impedido, nos han boicoteado”.
La escucha es parte del atestado entregado a la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, quien investiga la supuesta sedición el día del referéndum ilegal y en días anteriores. Los datos ofrecidos por el ejecutivo catalán la noche del 1 de octubre, coinciden con los que cuatro días antes había manifestado Tresserras. El 1 de octubre, según esos datos, votaron 2.286.217 personas, el 43,03% del censo empleado, sin incluir los 400 colegios que, según la Generalitat, no pudieron abrirse y que afectó a 770.000 votantes, con lo que la suma de ambas cifras superaría los tres millones de los que habló Tresserras.