La lucha de las mujeres por tener una educación adecuada, un trabajo mejor remunerado o hacerse respetar como tal es algo que aún no ha terminado puesto que seguimos lejos de alcanzar la plena igualdad. Sin duda alguna, el género tiene consecuencias negativas en el futuro de las mujeres por los obstáculos que se generan en la sociedad y por otros muchos factores.
Todavía hay mucho camino por recorrer aunque parezca que se está alcanzando la igualdad. Se están dando pasos pero aún no es suficiente.
Si levantamos nuestra mirada y observamos el mundo, nos encontramos con datos como éstos:
- El 79 % vendidas y compradas para la explotación sexual son mujeres y niñas, principalmente de Rumanía, Paraguay y Colombia, según Anesvad.
- Un tercio de las mujeres son obligadas a contraer matrimonio antes de los 18 años y únanse cada nueve antes de tener los 15 años, según Child Marriage Facts & Figures.
- Los medios de comunicación utilizan titulares machistas para aquellas noticias que protagonizan mujeres.
- La violencia de género es la causa por la que mueren un 38 % de mujeres en el mundo, según Violence of Women.
- La brecha salarial se sigue cebando con las mujeres. En algunos países las mujeres cobran un 75 % menos que los hombres, según Oxfam.
- El 40-50 % de la mujeres que trabajan en Europa sufren acoso en sus puestos de trabajo, según Amarsanaa Darisuren, UNWomen.
- Apenas el 21 % de los puestos de dirección están ocupados por mujeres, según Internationalbusinessreport.com.
- Según el X Foro sobre Mujer y Liderazgo, solo un 4,6% de mujeres son CEO y un 19,2% son Consejeras.
- En el Senado de EEUU sólo ha habido dos mujeres de color, según cawp.rutgers.edu.
- De los 792 millones de analfabetos adultos en el mundo, dos tercios son mujeres, según Unesco.
Está demostrado que en los países donde las mujeres pueden acceder a una educación superior, existe un mayor porcentaje respecto a los hombres a la hora de lograr la graduación.
Hay que ser conscientes que, día a día, en todo el mundo, las mujeres se enfrentan a todo tipo de discriminaciones que tiene su origen en el pensamiento machista. Pero las mujeres no dejan de demostrar su capacidad para alcanzar las metas, sin olvidar que además sin derechos formalmente reconocidos y que, a veces, la propia sociedad olvida.