Israel ha cortado el suministro de agua, electricidad y alimentos a la Franja de Gaza como represalia por los ataques de Hamás a ciudades israelitas.
Además, está bombardeando indiscriminadamente ese territorio, causando decenas de muertos entre la población civil, incluidos niños.
Ante ello, la Unión Europea ha señalado que “Israel tiene derecho a defenderse, pero tiene que ejercerlo de acuerdo al derecho humanitario internacional y algunas decisiones van en contra del derecho internacional”.
En esos términos se ha manifestado Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior, en unas declaraciones desde Omán. Allí coordinaba una reunión de emergencia por videoconferencia para abordar la crisis en Oriente Medio.
No obstante, ha vuelto a condenar los atentados del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), tachándolos de “ataque bárbaro”.
Unas acciones terroristas que ya han dejado más de 900 víctimas mortales y más de 2.700 heridos de diversa consideración, además de decenas de desaparecidos.
En todo caso, Borrell ha insistido en el derecho de Israel a defenderse, pero dentro del derecho internacional.
Una respuesta a la orden del ministro de Defensa israelí de un “completo asedio” a la Franja de Gaza, cortando el suministro eléctrico, agua, combustible y alimentos.
Por ello, el jefe de la diplomacia europea ha pedido incrementar la ayuda humanitaria “a las víctimas de la tragedia”.
Además, ha reiterado la posición del bloque comunitario de exigir a Hamás la liberación de los rehenes, así como denunciar los ataques a civiles.
Asimismo, pide “no bloquear el acceso a agua, electricidad y alimentación a la población civil en Gaza”.
Al mismo tiempo, insistió en que se debe permitir la salida de civiles de la Franja, así como habilitar corredores humanitarios.
Así, la represalia israelí ha dejado, por ahora, 765 muertos entre los palestinos de la zona y alrededor de 4.000 heridos. A ellos se unen más de 15 en operaciones y enfrentamientos en Cisjordania.