Este martes, Dimitro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, ha pedido a los miembros de la ONU que hagan uso de su influencia para llamar a Rusia a volver al acuerdo de exportación de grano.
Un pacto que permitía la salida de cereales ucranianos desde puertos de Ucrania a través del Mar Negro y que expiró este martes.
Rusia anunció el lunes que daba por finalizado el acuerdo. Según Moscú, Ucrania ha incumplido los términos del pacto.
Además, sostiene que Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea no han levantado los bloqueos a los fertilizantes rusos.
En ese sentido, cabe recordar que el bloque comunitario nunca impuso sanciones a estos productos de Rusia. Por tanto, queda en evidencia la mentira y la propaganda del Kremlin.
Sea como fuere, Rusia no garantiza la seguridad de la navegación por el Mar Negro, por lo que está por ver si continuarán las exportaciones.
Así sucedió cuando Moscú suspendió el acuerdo en otra ocasión, pese a lo cual, los graneleros continuaron con su actividad.
Ante la no renovación del pacto, António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha señalado que supone un “duro golpe” para los “más necesitados”. Siente “profundamente” la decisión rusa.
Ucrania acusa a Rusia de atacar el puente de Kerch
Por otro lado, las autoridades ucranianas han relacionado el fin del acuerdo del grano con el ataque este martes al puerto de Odesa.
Descartan, por tanto, que se trate de una respuesta al ataque con drones de la madrugada del lunes contra el puente de Kerch, que Moscú atribuye a Kiev. Incluso Ucrania acusa a Rusia de ser el responsable de las explosiones.
Según Natalia Humeniuk, portavoz de las Fuerzas de Defensa del Sur, las posibles represalias “sobrevolaban todas las publicaciones de propaganda”.
Sin embargo, ha señalado en primera instancia, lo de Odesa “no estará en absoluto vinculado a nada específico”.
Así, trasladó en rueda de prensa que “el enemigo se ha estado preparando durante mucho tiempo. Desde que comenzaron con la retórica sobre acabar con el acuerdo del grano, la infraestructura portuaria de la región de Odesa no ha sido golpeada por primera vez y las amenazas han venido de todas partes”.
A su vez, las autoridades ucranianas han informado de que las defensas antiaéreas han evitado otro ataque a Odesa. Habrían derribado seis misiles rusos Kalibr y unos veinte drones cuando se acercaban a la ciudad.