Ayer dio comienzo la cumbre del G-20 en Osaka y nada más empezar ya hay polémica por el gesto de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, señalando el asiento que ocuparía Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español en funciones. Desde numerosos medios se ha interpretado como un intento de humillación por parte del dirigente estadounidense.
Pues tampoco es para tanto, ya que, según han explicado fuentes de Moncloa, tan sólo se trató de “una broma” que hizo gracia a Sánchez. La persona de protocolo que presenció el momento, y a la que se refieren dichas fuentes, asegura que Trump hizo un comentario divertido: “Tienes un buen sitio”, dijo el presidente norteamericano, a lo que el jefe del Ejecutivo español respondió con una amplia sonrisa por la ocurrencia.
Las fuentes niegan, por tanto, que Trump estuviera mandando sentarse a Sánchez, a pesar del gesto serio del magnate neoyorquino. De hecho, las imágenes muestran a ambos mandatarios saludándose cordialmente. Porque, si de sólo las imágenes nos fiamos, también habría que sacar punta a la del presidente español saludando a Mohamed bin Salman, heredero de Arabia Saudí, a quien se le vincula con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, y al que todos saludaron, o a la de Emmanuel Macron, presidente de Francia, hablando al oído a Trump durante un buen rato.