Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, continuará en el cargo durante un año más después de que los 31 aliados así lo han decidido. Se hará oficial para la próxima cumbre de la Alianza en Vilna, en julio.
La decisión se toma ante la ausencia de un candidato claro y en el contexto de la guerra en Ucrania. De ahí que se haya decidido prorrogar el mandato de Stoltenberg otra vez y por un año más.
Dicho esto, el jefe político de la organización militar no pretendía continuar en el cargo. Incluso sonaba para presidir otro organismo internacional.
De hecho, su mandato espiraba en octubre de 2022. Sin embargo, la invasión de Ucrania llevó a los líderes de la Alianza a pedirle que continuara un año más. Ahora, otro.
Por tanto, Stoltenberg continuará al frente de la OTAN hasta la cumbre del próximo año en Estados Unidos. De este modo, los aliados contarán con más tiempo para buscar y encontrar reemplazo.
Por otro lado, la cumbre de Vilna se celebrará en julio, un cónclave al que en principio asistiría Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania.
En cambio, el mandatario ucraniano ha condicionado ahora su asistencia a que los aliados den señales respecto a la entrada del país en la Alianza.
Presiona, de esta forma, para que la OTAN formalice la invitación para dar el pistoletazo de salida del proceso de adhesión ya en la cumbre.
“La solicitud está ahora sobre las mesas de los líderes aliados de la OTAN”, ha señalado Igor Zhovkva, jefe adjunto de la Presidencia de Ucrania.
En ese sentido, otro asesor de Zelenski ha dicho que “la cumbre de Vilna sería un muy buen comienzo para responder a esta solicitud. Y por responder, nos referimos a la invitación a la adhesión, que es solo la primera etapa”.
De hecho, Zelenski ha asegurado que “no tiene sentido” asistir a la cumbre si allí no hay una “señal” a favor de Ucrania.