Junts ha exigido para apoyar o abstenerse en una investidura de Pedro Sánchez negociar sobre autodeterminación y amnistía. Sus votos son clave para evitar una repetición electoral.
Ante ello, Isabel Rodríguez, portavoz del gobierno en funciones, ha respondido que en Cataluña “solo cabe el marco constitucional”.
Asimismo, ha presumido del resultado que el PSC ha obtenido en la región el pasado domingo, apuntando a la política seguida por Sánchez allí.
Los socialistas catalanes han logrado 19 diputados en esa comunidad autónoma, siete más que en las anteriores elecciones. Además, suman más escaños que todos los independentistas juntos.
“A tenor de la expresión de la ciudadanía catalana, parece que eso ha gustado en Cataluña”, ha apostillado e la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Como es sabido, ni el bloque progresista ni el de la derecha han logrado un resultado que permita la gobernabilidad. Ni siquiera una investidura.
Sin embargo, lo tiene más fácil, relativamente, el bloque de izquierda, pese a que necesita, al menos, la abstención de Junts.
En ese sentido, los neoconvergentes tienen la llave para el desbloqueo, para la investidura y para la gobernabilidad. Pero no parecen muy dispuestos a facilitar las cosas al Estado español.
Así, Rodríguez ha indicado que el Ejecutivo ha demostrado estos años que “en Cataluña, como en el conjunto de España, solo cabe el marco constitucional”.
No obstante, la portavoz en funciones ha pedido “tiempo”. Deben seguirse los pasos que marca la democracia. Es decir, acabar el recuento del voto CERA (españoles residentes en el extranjero), recoger las credenciales y la constitución de las Cortes. Asimismo, la elección de la Mesa del Congreso el próximo 17 de agosto.
Precisamente, respecto al voto exterior, a juicio de Rodríguez, no alterará el sentido de lo que los ciudadanos han expresado “claramente” en las urnas.
Han optado, señaló, por los avances y han rechazado “el retroceso”. Por ese motivo, para que los electores clarificasen la senda que debe seguir España en los próximos cuatro años, Sánchez adelantó las elecciones.