Este domingo, casi 37,5 millones de electores estaban llamados a votar para elegir la nueva composición de las Cortes Generales.
Tras un día de calor y una participación del 71%, los españoles que acudieron a las urnas más el voto por correo otorgaron la victoria al PP. Sin embargo, no suma.
Ahora, se abren los plazos para que se constituyan las Cámaras renovadas y comience la actividad parlamentaria de la decimoquinta legislatura.
Su primera misión será, precisamente, constituirse. Tanto Senado como Congreso de los Diputados abrirán sus sesiones plenarias simultáneamente y cada una con sus reglas. Será el 17 de agosto a las 10:00 horas.
Así, la persona electa de mayor edad presidirá en la Cámara Baja, asistida, en calidad de secretarios, por las dos personas más jóvenes.
Estás últimas leerán los nombres de los electos y los recursos contencioso-electorales que se hayan interpuesto.
A renglón seguido, mediante votación secreta con papeleta y urna, se elegirá la nueva Mesa del Congreso. Es cuando se producen los primeros pactos, sobre todo, entre los partidos con mayor representación.
De este modo, se elegirá para presidir el órgano de gobierno de la Cámara a quien obtenga la mayoría absoluta. Si no se da esta circunstancia, se volverá a votar y esta vez será la persona que obtenga la mayoría simple.
Tras ello, se designarán por votación y mayoría simple las cuatro vicepresidencias y cuatro secretarías.
Después, las personas elegidas ocuparán sus cargos en la Mesa y quien presida ya de hecho la Cámara solicitará a los demás diputados el juramento o promesa de acatar la Constitución.
La otra Cámara de las Cortes Generales
Por su lado, el Senado procederá según sus reglas. En este caso, será el primer senador que haya presentado sus credenciales quien lea los nombres de sus compañeros y las impugnaciones, si las hubo.
De seguido, se elegirá a la persona que ocupará la Presidencia del Senado, para lo cual deberá obtener mayoría absoluta en una primera votación.
Si nadie lo consigue, se procederá a votar de nuevo, saliendo elegida la persona que obtenga mayoría simple. Lo mismo sucede con los demás miembros de la Mesa de la Cámara, es decir, dos vicepresidencias y cuatro secretarías.
Tras ello, la persona que ocupe la Presidencia nombrará uno a uno a cada senador para que jure o prometa acatar la Constitución ante la mesa presidencial. Al tratarse de la Cámara territorial, cada electo podrá utilizar la lengua cooficial que prefiera.
En ambas Cámaras, la persona elegida para presidir las respectivas mesas de las Cortes Generales podrá pronunciar un discurso. Sea como fuere, las declararán constituidas.
Una vez hecho, se comunicará al Rey, a la otra Cámara y al Gobierno. Precisamente, la visita de la persona que presida el Congreso a Zarzuela marcará el arranque para abrir la ronda de consultas cara a una investidura.