Se cumplió el guion a la perfección y Pedro Sánchez, candidato a la investidura por el PSOE, ganó la confianza del Congreso en primera votación.
Este jueves, se celebró en la Cámara Baja la segunda sesión de investidura. Después de que intervinieran los grupos restantes, Francina Armengol, presidenta de la Mesa del Congreso, procedió a abrir el proceso de votación.
Uno a uno, como marca la norma, los diputados fueron respondiendo, levantándose y en voz alta, con un ‘sí’, un ‘no’ o ‘abstención’.
Finalmente, como se preveía, 179 diputados votaron a favor del ya presidente del Gobierno con plenas funciones. Son tres más de los 176 necesarios para resultar investido en primera votación.
Asimismo, los 137 representantes del PP cumplieron también con el guion, votando en contra de reelegir a Sánchez como jefe del Ejecutivo.
De igual forma votaron los 33 diputados de Vox, como también lo hizo el único de UPN.
Así, los votos a favor del candidato socialistas vinieron de PSOE (121), Sumar (31), ERC (7), Junts (7), Bildu (6), PNV (5), BNG (1) y Coalición Canaria (1). En total, el 51,14% de la Cámara.
Quedaron atrás, por tanto, los temores que se cernieron al término de la anterior jornada después de que los neoconvergentes manifestaran su ‘molestia’ por el discurso de Sánchez.
A preguntas de los periodistas, Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, no respondió si mantendría el ‘sí’ al candidato. Una incertidumbre que en esta mañana se ha despejado.
Ya se habían alejado los temores respecto a los cinco diputados de Podemos, toda vez que una inmensa de la militancia votó a favor de apoyar a Sánchez.
De este modo, los pasos siguientes son los ya conocidos. Armengol acudirá a Zarzuela para comunicar al Rey el resultado de la investidura.
Después, el juramento y toma de posesión del candidato, tras ello, la formación del Gobierno, de coalición con Sumar.
Las incógnitas, en el aire, acerca de cuántos Ministerios recaerán en la formación que lidera Yolanda Díaz.
Ante Sánchez, una legislatura que se le va a hacer muy larga, con constantes y difíciles negociaciones, especialmente con los partidos independentistas.
Pero es lo que hay en un Hemiciclo menos fragmentado que en la legislatura anterior, aunque más polarizada que entonces.