No está claro si Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, estaría dispuesto a celebrar un referéndum consultivo acerca de Cataluña. Sería en base al artículo 92 de la Constitución.
Podría ponerse sobre la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern de la Generalitat. Sin embargo, Sánchez ha evitado aclarar que se celebre un referéndum consultivo como vía para resolver el conflicto catalán.
En su comparecencia junto a António Guterres, secretario general de la ONU, el presidente del Gobierno ha insistido en su posición acerca de un referéndum. Sin embargo, no se ha referido concretamente a la otra posibilidad.
El miércoles dijo contundentemente en el Congreso que su Ejecutivo nunca permitirá una consulta de autodeterminación. En cambio, sí se mostró partidario de que “se vote” el acuerdo que se alcance con la Generalitat.
De hecho, su intención es que dicho acuerdo sirva para profundizar en el autogobierno de Cataluña, aunque no entró en detalles. Asimismo, tampoco quiso comentar las palabras de Miquel Iceta, ministro de Política Territorial, defendiendo un referéndum un “gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado”.
Así, Sánchez se limitó a asegurar que el Gobierno defenderá la “legalidad democrática”. Eso sí, reiteró, en la búsqueda de la construcción de convivencia en el “tiempo nuevo” abierto tras concederse los indultos a los presos del procés.
“He sido bien claro. Creo que la fórmula es el diálogo dentro de la legalidad democrática y llegar a un acuerdo”, afirmó. Recordó que lo que le movió a la concesión de los indultos fue “fortalecer la convivencia”. A su juicio, “todo aquello que separa a la ciudadanía y la obliga a definirse en uno u otro sentido, lo que hace es socavar”.
Por ello, señaló, “con estas medidas trasladamos un mensaje rotundo de que en esta nueva etapa, que abrimos como consecuencia de la pandemia, queremos contar con todos, nos necesitamos todos. Es la gran lección que tenemos que extraer”.