Tras la primera jornada de la ronda de consultas celebrada el pasado lunes, este martes, el rey Felipe VI recibió a los representantes de Vox, PSOE y PP. Y en ese orden.
Por la mañana, Santiago Abascal, líder de la formación de extrema derecha, acudió a la audiencia con el monarca en el Palacio de la Zarzuela.
Según informó posteriormente en una declaración sin preguntas en el Congreso, Abascal trasladó al Rey su “disposición” a apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Eso sí, “condicionada” a que el PP no colabore en ‘cordones sanitarios’ ni ataques contra Vox.
En la declaración, asimismo, ha insistido en su preocupación por que los “herederos del terrorismo”, los independentistas o “un prófugo” condicionen la política española. En sus palabras, “son el principal peligro” para España y su unidad.
De ahí que apoye a Feijóo, pero con la condición de que “el PP no colabore de ninguna forma en el cordón sanitario que se pretende levantar a Vox”.
Al mismo tiempo, pide al PP “una muestra de respeto” a los votantes de la formación de Abascal después de dejar fuera de la Mesa del Congreso a Vox.
Igualmente, exige que los populares pongan en valor los acuerdos suscritos en cinco comunidades autónomas y unos cien ayuntamientos.
Asimismo, una tercera condición es la “recuperación de la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática”.
Por último, exige “acabar con la pretensión de algunas minorías de imponer un ‘apartheid’ a tres millones de españoles y la tercera fuerza política”. Es decir, no al ‘cordón sanitario’ contra Vox.
Pedro Sánchez en la segunda jornada de la ronda de consultas
Después de Abascal, acudió a Zarzuela en esta segunda jornada de la ronda de consultas Pedro Sánchez, aspirante socialista a la investidura.
Así, el también presidente del Gobierno en funciones se ha ofrecido a Felipe VI para ser candidato y someterse al debate de investidura.
Según ha informado posteriormente en Moncloa, Sánchez ha trasladado al monarca que “sólo hay una mayoría parlamentaria posible, una mayoría progresista liderada por el PSOE”.
“No hay otra alternativa que reeditar un Gobierno de progreso” para dar continuidad a la labor realizada en los últimos cuatro años.
Asimismo, sostuvo que la investidura “no es un trámite de exhibición, sino que tiene la finalidad de lograr la mayoría suficiente”.
En ese sentido, ha valorado que la alternativa del PP encabezada por Feijóo es “baldía” y la investidura resultaría “fallida”. “El señor Feijóo tiene un techo y nosotros partimos de un suelo”, ha opinado.
De este modo, defendió que prueba del fracaso que supondría la alternativa del candidato del PP es la elección de la Mesa del Congreso.
En ella, la candidata propuesta por el PSOE, Francina Armengol, obtuvo el respaldo de 178 diputados, dos más de los 176 necesarios en primera votación.
Sin embargo, Cuca Gamarra, la aspirante popular, sólo concitó los votos de sus 137 congresistas y el de UPN y CC. Ni siquiera Vox, su supuesto compañero de viaje, apoyó a Gamarra puesto que votaron a su propio candidato.
A la luz de esto, una investidura de Feijóo “sería fallida”. No obstante, ha apuntado Sánchez, si quiere por tercera vez darse de bruces con una realidad emanada de la voluntad popular, está en su derecho”.
En todo caso, el también secretario general del PSOE ha garantizado que “sea cual sea la decisión que tome el jefe del Estado cuenta con el respeto y el respaldo” de su partido.
Turno de Feijóo
Ya por la tarde, acudió a la ronda de consultas en Zarzuela el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como candidato popular a la investidura.
Tras la audiencia con don Felipe, Feijóo señaló que aceptará “con honor, con lealtad” si el Rey le encarga someterse a la confianza del Congreso.
A su juicio, cuenta con “varios avales” para hacerlo. En primer lugar, por el hecho de que su partido fue el más votado el 23J. “Condición que a lo largo de nuestra democracia ha sido inexcusable para optar a la Presidencia del Gobierno”, y “debería de mantenerse en cualquier circunstancia”.
Igualmente, destacó que tiene el respaldo de cuatro partidos: el PP, Vox, UPN y CC. Un total de 172 diputados, “a cuatro de la mayoría absoluta”.
A ellos agradeció que hayan entendido que, en las circunstancias actuales «un gobierno en solitario del PP podría ser la mejor garantía para preservar la estabilidad política”.
Especial agradecimiento a los de Abascal ha dedicado el líder popular por ofrecer “su apoyo sin exigencias”. La única, dijo, “que España recobre la independencia de sus instituciones, la igualdad de todos sus ciudadanos y la censura de las imposiciones de las minorías”.
Con todo, ha explicado que ha hablado con el líder de Vox para “aclarar los malentendidos y valorar las diferencias”. Una alusión a las condiciones que ahora pone el partido de ultraderecha tras quedar fuera de la Mesa del Congreso.
En todo caso, ha prometido que, si consigue ser investido presidente, se esforzará “en servir de portavoz a quienes desean un gobierno estable”.
“Preocupado por gobernar más que por sobrevivir y que no esté supeditado a ninguna ambición personal”, ha concluido.