La Audiencia Nacional le denegó la suspensión de su entrada en prisión.
Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno, ingresó ayer en la cárcel de Soto del Real y, previamente, en declaraciones a los medios, pidió perdón, admitió su culpa y dio las gracias “a todas aquellas personas” que lo han apoyado a él y a su familia.
La entrada en prisión se produjo doce horas antes de cumplirse el plazo que había dado la Audiencia Nacional, que, antes, había denegado su petición para que se suspendiera la ejecución de la condena hasta que se fallara el recurso que interpuso ante el Tribunal Constitucional. Cumplirá cuatro años y medio de condena por las tarjetas black de Bankia.
En este mismo centro penitenciario ya se encuentra Estanislao Rodríguez-Ponga, ex secretario de Estado de Hacienda, también por el caso de las tarjetas opacas. Igualmente se encuentran ingresados en Soto del Real Luis Bárcenas, extesorero del PP, Alberto López Viejo, ex consejero de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, y Guillermo Ortega, ex alcalde del PP en Majadahonda.
El caso de las tarjetas black representa 15 millones de euros de difícil, casi imposible, justificación como gastos de representación. Se utilizaban para viajes caros, vinos, hoteles de lujo, lencería femenina, fiestas en bares, o grandes disposiciones de efectivo en cajeros. Incluso para la compra de regalos, zapatos o fruta.