Renfe ha puesto en marcha un contrato estrella dentro del plan de inversión que va a llevar a cabo en los nuevos trenes de la compañía que conllevan el suministro y mantenimiento de 211 unidades de Cercanías. La valoración del pedido se estima en 2.756 millones de euros, como han verificado algunas fuentes a Europa Press. Por este jugoso contrato compiten cuatro compañías que son Stadler, Alstom, CAF y Talgo.
Estas compañías ya han presentado sus propuestas a la operadora pública, a la espera de que se conozca cuál de ellas podrá obtener el contrato.
Dicho contrato se convertiría en una de las mayores inversiones realizadas en años, contando con la fabricación de 211 nuevos trenes de Cercanías que se caracterizarán por ser trenes de ‘gran capacidad’ puesto que podrán transportar, cada uno de ellos, hasta un millar de personas.
Del mismo modo, está incluida una opción por la que la operadora pueda encargar hasta 120 trenes más y el mantenimiento de los mismos a lo largo de quince años más, a través de la creación de una empresa conjunta con Renfe.
Todo esto sucede debido a que el Departamento que dirige José Luis Ábalos, el Ministerio de Transportes, pretende priorizar la mejora del transporte ferroviario, renovando el parque de trenes de Cercanías.
Por su parte, la operadora pretende lograr un tipo nuevo de trenes, con gran capacidad, que cuenten con red wifi, además del respeto a las medidas de accesibilidad y espacio para carritos de bebé, bicicletas u otro tipo de dotaciones.
Dos lotes formaban el contrato que Renfe sacó. El primero de ellos supone el suministro de 176 trenes de cien metros de longitud que puedan albergar a 900 viajeros. El segundo lote comprende a los 35 trenes restantes que tendrán un tamaño incluso mayor, pudiendo alcanzar los 200 metros que llegarían a transportar un millar de viajeros.
El parque de trenes de Cercanías aumentará, de este modo, en un 20%. El objetivo es “maximizar la capacidad de transporte” en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.