El juez Llarena estudia acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En declaraciones a los medios nada más dejar la prisión alemana de Neumünster por orden del Tribunal Regional Superior de Schleswig-Holstein y haber pagado la fianza de 75.000 euros que se le impusieron, Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, exigía la liberación inmediata de los miembros del Govern cesado que están encarcelados en España, para luego hacer una llamada al diálogo a fin de resolver la situación política catalana.
Durante su intervención, después de la cual no ha aceptado preguntas, ha dicho que “es una vergüenza para Europa tener presos políticos”, asegurando haber confiado siempre en la justicia europea, de la que valora su compromiso con los derechos humanos y la separación de poderes. Asegura que su causa “no es solo por el derecho a la autodeterminación, ni sólo una cuestión interna, sino que afecta a todos los ciudadanos que se preocupan por los riesgos de una democracia blanda”, un riesgo que puede acabar con Europa, volviendo a insistir en el diálogo y en encontrar una solución política al procés.
Puigdemont, en libertad
