La Eurocámara y los gobiernos de la Unión Europea tienen encomendada la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), pero no llegan a un acuerdo.
De nuevo han sido incapaces de alcanzar un pacto que ponga en marcha la arquitectura verde de la Política Agrícola Común. Llevan cuatro días negociando y, ante la imposibilidad de salvar las diferencias, lo volverán a intentar en junio.
Lo cierto es que la distancia entre las posiciones de ambas partes ha hecho insalvable la situación. Los equipos negociadores llevan contactando desde el pasado martes.
Tanto la arquitectura verde de la PAC a partir de 2023 y los fondos mínimos necesarios son los principales obstáculos. El horizonte, los nuevos regímenes económicos o los ecoesquemas.
Estamos hablando de una partida de 378.000 millones de euros del Presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027. Los Estados miembros y la Eurocámara deben ponerse de acuerdo en las reglas que regularán su funcionamiento a partir de 2023.
María do Céu Antunes, ministra de Agricultura de Portugal, ha escrito en Twitter que quieren “cerrar un acuerdo, pero no queremos cerrarlo a cualquier precio”. Actúan en la negociación en nombre de los Veintisiete en calidad de presidente de turno de la Unión Europea.
Por su lado, Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura, se ha lamentado por no haber sido capaces de cerrar un pacto. “Estuvimos cerca de lograr un acuerdo esta semana”, señaló en la misma red social.
No obstante, confía en que los Estados miembros y el Parlamento Europeo sean capaces de desbloquear la situación antes de que termine junio.
Asimismo, Ulrike Müller, eurodiputado alemana, se ha pronunciado también en las redes sociales. Forma parte del equipo negociador por parte de la Eurocámara.
“Estoy muy triste por no haber logrado un acuerdo sobre la PAC esta semana”, apuntó. El Parlamento Europeo está “determinado a conseguir un acuerdo firme y ambicioso que ayude a los productores en su transformación ecológica”, añadió.