La tasa AROPE, porcentaje de población española en riesgo de pobreza o exclusión social, creció en 2023 un 0,5%, hasta el 26,5%.
Asimismo, la población con carencia material y social severa se elevó hasta situarse en el 9%, su tasa más alta desde 2014.
Así se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el año pasado.
Según Estadística, por grupo de edad, la AROPE fue a mejor respecto al riesgo de pobreza relativa y en porcentaje de población con baja intensidad en el trabajo. Pasó del 20,4% al 20,2% y del 8,7% al 8,4%, respectivamente.
En cambio, empeoró en cuanto al porcentaje de ciudadanos con carencia material y social severa, pasando del 7,7% al mencionado 9%.
Por sectores de población, la encuesta señala que aumentó un 2,1% entre los menores de 16 años, pasando a situarse e el 34,3%.
Al mismo tiempo, creció un 0,4% en el grupo de 16 a 64 años, hasta el 26,4%. Sin embargo, mejoró en un 0,4% entre los ciudadanos de 65 y más años, situándose en el 20,9%.
Mayor riesgo de pobreza en Ceuta
Hablando por regiones, la tasa más pronunciada de esta situación se registró en Ceuta, con un 41,8%. La siguen Andalucía (37,5%) y Melilla (36,7%). Al lado contrario, País Vasco (15,5%) y Comunidad Foral de Navarra (17,2%).
Sólo respecto al riesgo de pobreza, la región donde se dio una mayor tasa fue Andalucía (30,5%), seguida de Extremadura (27,6%) y Canarias (26,1%).
En cambio, donde el porcentaje es menos pronunciado fue en 2023 en País Vasco (10,2%), Madrid (12,9%) y Navarra (13,8%).
A su vez, la tasa AROPE también revela que, por nivel de formación, el riesgo de pobreza o exclusión social fue del 13,3% en el caso de las personas con educación superior.
Al mismo tiempo, del 25,7% entre quienes cuentan con estudios de secundaria de segunda etapa. De igual modo, el porcentaje se eleva al 33,5% entre los que cuentan con educación secundaria de primera etapa.
Por último, entre personas con primaria o un nivel de formación inferior, la tasa se sitúa en el 36,7%.
Respecto a la situación laboral, el porcentaje en riesgo de pobreza o exclusión social fue en 2023 del 16,6% entre los ocupados.
Además, entre los jubilados se situó en el 17,2%, mientras que entre otros inactivos se eleva al 38% y entre los desempleados, al 56,7%.
Por otro lado, la encuesta del INE señala que, el año pasado, el 37,1% de los hogares españoles no tuvo capacidad para hacer frente a gastos imprevistos.
Casi un 40% de los hogares no soporta imprevistos
Así, la tasa sube un 2% respecto a 2022, además de que se trata del nivel más elevado desde 2016, cuando se situó en el 38,7%.
En ese sentido, hay que explicar que Estadística considera se tiene capacidad para afrontar estos gastos imprevistos si disponen de recursos propios para ello.
Es decir, salarios y ahorros son suficientes, en vez de tener que recurrir a préstamos o compras a plazos para cubrir gastos habituales que antes se pagaban al contado.
De este modo, la ECV indica que el 9,3% de las familias llegaba con mucha dificultad a fin de mes, un 0,6% más que el año anterior. Además, es el más alto desde 2020 (10%).
Asimismo, la encuesta revela que el porcentaje de familias que no han podido irse de vacaciones ni siquiera una semana en 2023 fue del 33,1%.
Es decir, un 0,4% menos que en 2022, pero más elevado que en 2021, cuando esa tasa se situó en el 32,7%.
Por otro lado, el 10% de los hogares reconoce que se retrasa en los pagos relativos a vivienda principal, sea hipoteca, alquiler o comunidad. Una tasa que no ha variado respecto al año anterior.
Además, el 21% de los hogares afirmó que no podía mantener la vivienda a una temperatura adecuada, un 3% más que en 2022. A su vez, es el nivel más alto desde 2004, cuando arranca la serie.
Para terminar, la ECV apunta que el 6,4% de las familias dice que no podía permitirse pollo, carne o pescado, como mínimo, cada dos días.
En este caso, el porcentaje sube un 1% en comparación con el año anterior y, al mismo tiempo, el más elevado de la serie.