Dotado con 3.000 millones de euros para impulsar 30 medidas, el Gobierno ha aprobado el plan para evitar la ‘fuga de cerebros’ de España.
El objetivo es que “vuelvan los científicos que se fueron, que no se vayan los que están y atraer a los mejores”. Todo ello, a desarrollar en los próximos 18 meses.
Así lo ha anunciado Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
Se trata de un plan contra la ‘fuga de cerebros’ que contempla reformas regulatorias, nuevas convocatorias y herramientas de información y comunicación.
En ese sentido, la ministra señaló que “todos tenemos algún conocido que entre 2012 y 2015 tuvo que abandonar España para encontrar un trabajo digno”.
Asimismo, mencionó a aquellos que “no han podido volver”. “También conocemos la realidad de los que no se fueron pero quedaron obstaculizados, sin perspectivas”, añadió.
Además, en la comparecencia ante los medios, hizo hincapié en el compromiso del Ejecutivo de “revertir esa situación”. Igualmente, en la necesidad de “atraer a los mejores”.
Plan de atracción y retención de talento científico e innovador a España dividido en tres ejes
Así las cosas, el plan se divide en tres bloques. El primero de ellos se dirige a la creación de más oportunidades y mejorar las condiciones para desarrollar la carrera científica. Tanto en universidades como en organismos públicos de investigación.
Para ello, se dará impulso a iniciativas como crear la convocatoria Consolidación Investigadora de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
Esta pretende consolidar la carrera profesional de investigadores jóvenes nacionales y extranjeros. La idea es que puedan desarrollar su carrera en universidades y centros de investigación españoles.
Iniciarían una línea de investigación y accedían a una plaza fija una vez terminado el itinerario posdoctoral.
Así, este primer bloque incluye la tasa de reposición de personal científico y técnico. De hecho, en los presupuestos para 2022 se ha incrementado hasta el 120%.
Asimismo, del plan contra la ‘fuga de cerebros’ contempla el incremento del presupuesto de las principales agencias que financian la investigación pública en España. Es decir, la AEI y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
No sólo evitar la ‘fuga de cerebros’
Por otro lado, el segundo eje tratará de eliminar barreras, creando nuevos incentivos para atraer talento científico internacional.
Esta parte incluye una ayuda complementaria para atraer investigadores senior de reconocido prestigio internacional. También, ayudas para la relocalización, gastos de viaje, mudanza e instalación en España.
Además, convocatorias con el fin de financiar seminarios y estancias cortas de investigadores no residentes en España.
Igualmente, está previsto que se simplifique el procedimiento de acreditación para el personal docente de origen extranjero.
Podrá hacerse en inglés y ayudar acerca de los complementos salariales a los que tengan derecho.
Asimismo, no se necesitará acreditación previa para acceder a puestos de profesor ayudante doctor. Con ello, se facilita la atracción de talento en la parte inicial que las carreras científicas.
En ese sentido, Morant ha lamentado que “las universidades españolas sólo cuentan con un 3% de personal extranjero”.
Personal científico e innovador para el sector privado
Por último, respecto al tercer eje, impulsará la incorporación de personal científico e innovador internacional para el sector privado.
Con ello se pretende fortalecer la posición de España como ecosistema innovador. Igualmente, mejorar la capacidad para atraer emprendedores para que fijen sus start-up de base científica en nuestro país.
A ese respecto, la ministra ha señalado que “pretende atraer talento innovador a las empresas españolas. Esto va a requerir una estrecha colaboración público-privada que ya estamos teniendo”.
Además, subrayó que en España “solo un 38% de los investigadores trabaja en la empresa privada”.