El líder socialista es el primero en ganar una moción de censura en España.
Hoy promete su cargo ante el rey como presidente del Gobierno Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, después de que saliera adelante la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy. Es el séptimo de la democracia reciente. Su trayectoria en el último año es, cuando menos, para aplaudir. Sí a penas hace un año recuperado el liderazgo del PSOE gracias a la voluntad de los militantes, ahora presidirá un gobierno enteramente socialista con el apoyo de 84 escaños, después de obtener el respaldo de 180 representantes de la soberanía popular en el Congreso. Los socialistas están obligados a la negociación en un gobierno en minoría con el fin de sacar adelante medidas progresistas, como promete en su programa, y obligados a alcanzar acuerdos que, de otro modo, tendrán enfrente una oposición furiosa de los diputados populares y el acecho de Ciudadanos. Diálogo, consenso y concordia serán las claves de un futuro gobierno que necesita hablar mucho y hacer mucha y buena política para sacar adelante leyes y medidas legislativas en un programa progresista que, a su vez, debe ser acorde con el cumplimiento de los compromisos con la Unión Europea en lo que a la cuestión económica se refiere: el déficit. Por tanto, mucha cintura, consenso y búsqueda de la concordia.
Pedro Sánchez medita el gobierno de la dignidad
