Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, está en apuros dentro del Likud, su partido, lo que explica que esté valorando convocar primarias en la formación. El objetivo es claro: reforzar su posición y despejar toda duda acerca de su unidad después de los resultados electores del 17 de septiembre.
Un portavoz del partido ha señalado que “el objetivo del paso es disipar la ilusión de una ‘rebelión en el Likud’ que otros partidos desean, algo que les está reteniendo de sumarse a un gobierno de unidad”. Se refería a las negociaciones para formar Gobierno.
Lo cierto es que hay quienes podrían arrebatar a Netanyahu el liderazgo. Es el caso de Gideon Saar, uno de sus rivales con más posibilidades, quien a través de Twitter ha enviado un escueto pero elocuente mensaje: “Estoy preparado”.
El encaje de bolillos para conformar un Ejecutivo de unidad entre la coalición opositora Azul y Blanco y el Likud no es sencillo. Las elecciones las ganó la coalición, con 33 escaños en la Knéset, seguido del partido del todavía primer ministro israelí con 32.
Ninguna de las dos fuerzas cuenta por separado con los apoyos suficientes para lograr los 61 diputados necesarios para alcanzar la mayoría absoluta. Después de las pertinentes consultas, Reuven Rivlin, presidente de Israel, encargo a Netanyahu la formación de Gobierno.
Ya ha habido contactos entre los dos partidos, pero para Azul y Blanco el principal escollo es el propio primero ministro ante la posibilidad de que sea imputado. Y dentro de la coalición tampoco parece clara que la mejor opción sea un acuerdo con el Likud.
Mientras que Benny Gantz, su líder, es favorable a la formación de un Ejecutivo en alianza con Netanyahu, Yair Lapid, su número dos, se opone. Por otra parte, Likud también ha contactado con Avigdor Liberman, líder de Yisrael Beitenu, pero no ha habido acuerdo.
Desde esta formación ya han avisado de que solo habrá acuerdo si Liberman entra en el Gabinete y no es un mero socio. “La vía correcta para formar un gobierno es crear de forma conjunta los principios fundamentales entre Yisrael Beytenu, Likud y Azul y Blanco”, ha explicado.