Se esperaba que el Congreso de los Diputados rechazara en la mañana de este miércoles la segunda moción de censura presentada por Vox.
Después de un día y medio de debates, el Pleno de la Cámara Baja votó la propuesta encabezada por Ramón Tamames como candidato a la Presidencia.
Para que la moción de censura que planteó la formación de extrema derecha saliera adelante, necesitaba reunir 176 votos, la mayoría absoluta.
En esta ocasión, la propuesta encabezada por Tamames y Santiago Abascal ha contado con tan solo los 52 de Vox y el del diputado, ex de Ciudadanos, Pablo Cambronero. Muy lejos, por tanto, de esa mayoría.
En cambio, rechazaron la moción 201 parlamentarios del Congreso. Concretamente, los de PSOE, Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, PNV, Bildu, Junts, PDeCAT, Más País, Compromís, CC, CUP, BNG, PRC y Teruel Existe.
También votó en contra la diputada Meri Pita, ex de Podemos, ahora en el Grupo Mixto, al igual que Cambronero.
La diferencia respecto a la primera moción de censura de Vox, en cuanto a la votación, es que el PP y sus acólitos de Foro y Navarra Suma se abstuvieron.
Abstención del PP en la moción de censura, la diferencia con Casado
En ese debate del 22 de octubre de 2020, Pablo Casado, entonces presidente de los populares, dejó claro en un brillante discurso su frontal oposición a la iniciativa. “Hasta aquí hemos llegado”, incluso dijo.
Ahora, los diputados el PP, sin su líder, Alberto Núñez Feijóo, presente y bajo el mando de Cuca Gamarra, su secretaria general, pulsaron el botón de la abstención.
Un “pago en diferido” a Vox, dijo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en la jornada previa, reclamando el voto negativo de los populares.
Al final, 91 abstenciones que retratan la posición equidistante de la formación que aspira a gobernar España a partir de diciembre tras las elecciones generales.
Además, Marisa Saavedra, Roberto Uriarte, diputados de Unidas Podemos, e Isabel Pozueta (Bildu) estaban ausentes, aunque no se acogieron al voto telemático.
De este modo, tras el esperpento de una moción sin programa, como obliga el Reglamento de la Cámara, termina su recorrido.
Queda evidente, a su vez, la falta de respeto al Congreso que han demostrado los de Abascal y, por extensión, Tamames.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo podrá acudir a sus citas internacionales de esta semana. Concretamente, Bruselas, para el Consejo de la Unión Europea, y la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo (República Dominicana).