“Los TOP de la ciencia del 2018”. Por Carolina Gutiérrez Montero.

Carolina Gutiérrez Montero.

Carolina Gutiérrez Montero (investigadora biomédica)
Cada año desde diferentes medios nos van informando de cuáles han sido las mejores series y películas del año, esas que no conviene perderse y los mejores libros, esos que tampoco hay que olvidar y que además colocan como sugerencia para regalar en estas fechas señaladas.

Los mejores descubrimientos de cada año en la ciencia y en la tecnología, no se pueden ver ni regalar pero seguramente serán trascendentales en nuestras vidas en un futuro no muy lejano, pasando muchas veces de puntillas y desapercibidos para la mayoría de nosotros.

Según la revista Science el descubrimiento científico más prestigioso de este año ha sido todo el conjunto de técnicas que permiten la secuenciación del ARN de cada célula de forma individual o transcriptoma de una sola célula (separa todas las células de una en una y las analiza por separado). Esto así contado puede parecernos una cosa extraña y lejana pero si se explica que gracias a esta tecnología podremos conocer qué genes están activos en las células, la importancia de su funcionalidad, su interacción con otras células, ver cómo se desarrolla un embrión completo paso a paso…la cosa cambia. Y si además añadimos que este conjunto de técnicas ayudará a los científicos a encontrar nuevos tipos de células desconocidas hasta ahora en el organismo, las esperanzas en este descubrimiento aumentan.

Este año será recordado seguramente por el anuncio por parte del científico chino He Jiankui del nacimiento de dos niñas gemelas en las cuales mediante el uso de la tecnología de edición genética CRISPR se ha conseguido supuestamente eliminar el gen que da lugar a  la proteína CCR5 que permite la entrada del VIH en las células, haciéndolas de este modo inmunes a la infección.

Este anuncio ha estado cargado de polémica por el uso de la modificación genética en embriones humanos y sin contar con las autorizaciones pertinentes del centro de investigación. Si algo debe caracterizar a la investigación científica es la transparencia y la honestidad y de momento esto parece brillar por su ausencia en el contexto de esta experimentación.

No obstante, el uso de esta tecnología de edición genética CRISPR, si bien está considerada por los expertos, aún un poco inmadura por no conocerse los efectos a largo plazo del uso de la misma, y por el hecho de que pudiera no lograrse la modificación genética en todas las células (lo que se conoce como mosaicismo) ha conseguido este año también, su aprobación para ser utilizada en un tipo de ceguera, la amaurosis congénita de Leber. La forma más característica de esta enfermedad está causada por una mutación en el gen CEP290. De manera que mediante el uso de una herramienta como CRISPR se pretende inyectar en el ojo enfermo una especie de tijeras de edición que sean capaces de arreglar la mutación de ese gen alterado.

Este va a suponer el primer ensayo clínico en el que se utilice de forma reglada y autorizada la técnica CRISPR en pacientes enfermos. Así, sí.

Otro de los grandes avances de este año es el descubrimiento y confirmación de la existencia de agua en la Luna. Este hallazgo abre una nueva vía en la carrera aeroespacial y en su posible colonización en un futuro cada vez menos lejano.

La empresa Boston Dynamics nos ha mostrado a sus robots prototipos Atlas y SpotMini. Con estos robots han conseguido por un lado la estabilidad en un robot bípedo como Atlas, capaz de caminar y correr perfectamente erguido como un humano. Y por otro lado la fuerza de un cuadrúpedo como SpotMini que es capaz de recorrer como un perro largas distancias, cargar elementos…mostrando una fortaleza nunca vista hasta el momento.

Y lógicamente el uso de toda la tecnología, así como el uso de forma específica de la inteligencia artificial debe tener una regulación y un uso responsable. De esta manera terminamos el año con la salida del borrador de la primera Guía Ética Europea del Uso Responsable de la Inteligencia Artificial (IA).  Dicha guía se centra principalmente en la defensa de los valores y derechos fundamentales que tiene que llevar el uso y el desarrollo de la IA. Tras un primer borrador abierto a discusión hasta enero, por fin en marzo contaremos con las guía final que será presentada ante la Comisión Europea.

Como puntos principales esta guía destaca que la IA debe respetar los derechos fundamentales y la regulación; debe ser robusta y transparente; no debe restringir la libertad humana y debe prestar especial atención a los grupos más vulnerables.

Esto es solo una parte del gran trabajo que realizan los científicos año a año en cualquier lugar del mundo. Todos queremos que nuestros avances y descubrimientos ocupen un lugar señalado en los medios y gocen del reconocimiento que se merece. Sin embargo, esto no es así ni probablemente lo será nunca. Nos quedamos con el trabajo del año, el trabajo de un grupo de investigadores anónimos, cada uno en su laboratorio, y que de forma conjunta han dado lugar a todas estas técnicas maravillosas de secuenciación. Técnicas que nos han mostrado a todos y que nos abren la puerta a investigaciones futuras que de una forma u otra cambiarán nuestras vidas. Gracias.

 

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