Todo ello se utiliza para saber lo que gusta y limitarse a crear nuevos contenidos relacionados con ese material.
La información que un consumidor de porno facilita cuando entra en alguna de estas web aporta datos acerca de lo que gusta, lo que se quiere ver, cuándo e incluso las escenas con las que más se disfruta, publica Quo con cifras recogidas por la web Quartz.
El número de visitas diarias a las principales páginas del sector pornográfico alcanza los 125 millones. Solo PornHub aglutina ella sola 100 millones. Su empresa matriz, MindGeek, aparece como una compañía dedicada a Big Data. Lo que hace es analizar cada uno y miento en sus principales webs porno para conocer las preferencias de los usuarios y hacer, así, mejores contenidos.
Se monitoriza todo, los vídeos que se ven, el tiempo dedicado, búsquedas de contenido y si se valoran o no los vídeos, así como los comentarios que se hacen. Con esa información, se elaboran nuevos contenidos y se mejora la experiencia. En definitiva, aprende de la información recopilada. Si en el apartado gratuito ya intenta cada vez agradar más al consumidor, ni qué decir en la categoría Premium, en la que se paga.
De este modo, MindGeek, que dice no vender esta información, consigue saber qué ofrecer, a quién y en qué momento suscitando mayor interés en sus clientes y aprovechando el beneficio que pueda obtener.