ERC y PDeCAT tenían la llave y decidieron no usarla, haciendo prevalecer sus pretensiones frente al interés general.
Las intervenciones del Grupo Socialista, Unidos Podemos y PNV se dirigieron hacia los independentistas por si había algún resquicio posible para que retiraran sus enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado y, en consecuencia, votarán en contra de las de PP y Ciudadanos.
Pero fue inútil y los partidos soberanistas catalanes hicieron prevalecer sus intereses particulares sobre los generales, lo que, con casi toda seguridad, llevará a la convocatoria de elecciones. El propio Pedro Sánchez ha insistido en que sin presupuestos “se acorta la legislatura”. Habrá que esperar a mañana para conocer su decisión después del Consejo de Ministros.
191 votos a favor de las enmiendas a la totalidad frente a 158 en contra y una abstención han tumbado las Cuentas públicas más progresistas de la historia. Con ello, queda hecha pedazos la mayoría que hizo posible la moción de censura contra Mariano Rajoy.
En el debate, más tranquilo que el martes, Alberto Garzón, por Unidos Podemos, hablaba del contenido de los Presupuestos y de lo que los impedirían, diciendo a los independentistas que negar el diálogo es negar la política. Joan Mena, de En Comú Podem, decía a los soberanistas: “El diálogo no es concesión a los independentistas. El diálogo es una victoria. Somos la esperanza de millones de ciudadanos. No tienen ustedes derecho a dilapidar la esperanza de muchos ciudadanos”. A los de Joan Tardà y Ferrán Bel poco les importó, aunque Mena les recordara que también “formaron parte de la moción de censura” y les pedía que no volarán “los puentes”.
Aitor Esteban, portavoz del PNV, por su parte, rememoraba: “Qué tiempos en los que el debate de presupuestos servía para profundas disquisiciones económicas”, porque ahora la situación es distinta y se habla de independencia y de presos. El portavoz jeltzale no es insensible a las demandas de los secesionistas pero de lo que se trataba era de que la legislatura siguiera adelante, con el pensamiento puesto en el interés de los ciudadanos.
Adriana Lastra, en nombre del Grupo Socialista, prefirió dirigir sus palabras en un duro reproche al PP y en especial a Pablo Casado al que responsabiliza del ambiente bronco de estos últimos meses de legislatura. “No está aquí, pero señora Dolors Montserrat, dígaselo: Yo, como portavoz socialista, hago responsable a Pablo Casado de la fractura social de este país”.