Las sanciones a Rusia, la diplomacia activa y la asistencia militar están preparadas por si, finalmente, el Ejército ruso invade Ucrania.
Así lo ha asegurado Dimitro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, en declaraciones a la televisión pública del país.
Señaló que en noviembre Kiev propuso “los tres niveles del paquete integral de contención a Rusia”. Afirma que “una amplia coalición de socios” ya está implantándolos.
En ese sentido, explicó que Ucrania propuso “tres elementos: diplomacia activa, sanciones duras y asistencia militar”. “En pocos meses”, destacó, Kiev a “resuelto” las tres tareas “clave”.
En lo que se refiere a la diplomacia, Kuleba subrayó que en las últimas semanas Ucrania ha sido el “centro de la política internacional”.
Respecto a las sanciones, “ya existen. Rusia sabe que existen y Rusia sabe que son duras”, apuntó. Asimismo, avisó de “un matiz importante. Incluso después de que se pueda resolver esta escalada, el paquete de sanciones preparado permanecerá. Colgará como una espada de Damocles sobre Rusia en el futuro”.
Por último, en relación a la asistencia militar, aseguró que “también se está implementando activamente”. “Prueba de ello son las más de mil toneladas de ayuda de seguridad, armas de defensa, equipos y municiones que ya han llegado”, afirmó.
“Ésta no es la reacción que esperaba Putin, y todo funciona como un poderoso elemento disuasorio”, concluyó.
Scholz también habla de sanciones
En línea parecida se ha manifestado Olaf Scholz, canciller de Alemania. Desde Berlín, después de una reunión con Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, insistió en aplicar un “enfoque dual” como solución de las tensiones.
Según trasladó, pasa por una apuesta por el diálogo, aunque, dirigiéndose a Moscú, advirtió de las “graves consecuencias” si hay “agresión” a Ucrania.
Para el canciller alemán, la situación de seguridad en el este de Europa es “muy difícil”. Por eso, insistió en el llamamiento a los aliados de la OTAN y de la Unión Europea para que actúen conjunta y coordinadamente.
En ese sentido, dijo, “juntos debemos dejar muy claro a Rusia que habrá graves consecuencias si hay un acto de agresión”.
Con todo, destacó la necesidad de profundizar en la importancia del diálogo con el Kremlin. Todo ello con el objetivo de “una salida política” al conflicto, pero sin olvidar que los aliados deben estar preparados si hay una “agresión rusa”.