Los sueldos de los funcionarios públicos subirán, pero cuando haya un nuevo Gobierno. Dicha subida para 2020 será de un mínimo del 2%, tal como es el compromiso del Ejecutivo en funciones, pero podrá sumársele un 0,3%. En cualquier caso, tendrá carácter retroactivo al 1 de enero del próximo año.
Podrán pasar, por tanto, incluso semanas hasta que los funcionarios públicos vean aplicada este incremento salarial. Según ya había explicado Luis Planas, ministro de Política Territorial y Función Pública en funciones, legalmente un Gobierno en funciones no puede ejecutar dicha subida.
Este incremento previsto supondrá un coste de 3.264 millones de euros, a lo que se unirá la equiparación salarial comprometida entre fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Así queda recogido en el II Acuerdo para la mejora del empleo público que el Ministerio que ahora dirige Planas y los principales sindicatos de la función pública acordaron en 2018, cuando aún era presidente del Ejecutivo Mariano Rajoy.
Este recogía un aumento salarial de los funcionarios del 1,7% para el pasado año, del 2,25% para el actual y del 2% para el próximo, al que se le podría añadir un incremento mayor según fuera el crecimiento económico y la disposición de fondos adicionales.
Efectivamente, el 2,3% podría alcanzar el 3,3%, tal como se recoge en el Plan Presupuestario que el Gobierno envió a Bruselas, si se producía un contexto especialmente optimista: que el PIB sea igual o superior al 2,5%. En ese caso, el coste alcanzaría los 4.575 millones de euros.