Los dos astronautas, uno estadounidense y el otro ruso, se dirigían a la Estación Espacial Internacional.
Según las agencias de noticias de Rusia, el cohete Soyuz se ha visto obligado a hacer un aterrizaje de emergencia después de un fallo durante el lanzamiento. La nave despegó a las 8:40 desde Baikonur, la mayor y más antigua zona de lanzamiento espacial del mundo.
En el cohete viajaban el estadounidense Nick Hague y el ruso Alexey Ovchinin y se dirigían a la Estación Espacial Internacional. Después de despegar tuvo que regresar aterrizando en territorio de Kazajistán, próximo a Dzhezkazgan, a causa de un fallo del propulsor.
El rescate al lugar donde aterrizó y los dos están en buenas condiciones, según informa la NASA. Por su parte, la agencia espacial rusa, Roscosmos, ha abierto una investigación por el accidente.
Según un comunicado de medios militares rusos, después de despegar hubo un problema con el lanzador y la nave activó la bajada de emergencia, haciendo que descendiera en un ángulo más inclinado de lo habitual y dejando a los tripulantes expuestos a una mayor fuerza de gravedad, que alcanzó 6,7 veces más que la fuerza normal, aunque ninguno está herido. “Están en buenas condiciones, teniendo en cuenta las fuerzas gravitatorias que han tenido que soportar”.
Se han cancelado todos los lanzamientos de misiones tripuladas previstos por la agencia espacial rusa. La misión consistía en que el Soyuz diera cuatro vueltas a la Tierra para luego acoplarse, seis horas más tarde, a la Estación Espacial Internacional y, dos horas después, abrir las compuertas y unirse a los tres cosmonautas que ya se encuentran en la ISS.