Javier Fernández, por fin, medalla olímpica

El bicampeón del Mundo logra el bronce en los Juegos de Pyeongchang, la segunda medalla para España en dos días.
Por segunda vez en 48 horas, un español subió al podio en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. La única medalla que se le resistía al madrileño, dos veces campeón del Mundo, seis de Europa, consecutivas, y siete de España, por fin, ayer, se colgó del cuello de Javier Fernández. No había margen de error. Su compañero de entrenamientos, el japonés Yuzuru Hanyu, con 317.85 puntos, y el también nipón, Shoma Uno, con 306.90, se hicieron con el oro y la plata, respectivamente, pero al patinador español el bronce le supo igualmente a gloria, imponiéndose, manteniendo la esencia y la expresión de su arte, a las demostraciones gimnásticas y los saltos del chino Boyang Jin o de los estadounidenses Nathan Chen y Vincent Zhou, prevaleciendo la perfección del madrileño al son de El hombre de La Mancha. No había margen de error. Fernández hizo un programa limpio, pero falló, algo que, en cambio no ensombreció su actuación y tuvo la recompensa de la ansiada medalla olímpica, después de la decepción uno en Sochi 2014.
En la rueda de prensa posterior a la subida al podio, Javier Fernández manifestó su gran satisfacción por el premio obtenido: “Me he quitado un peso de encima y la espina clavada de Sochi. A lo mejor no es una medalla de oro ni de plata, pero para mí sí lo es, porque todo el trabajo que hemos puesto en el patinaje ha servido para conseguir un sueño. Eso es lo que es una medalla olímpica”. “Ha habido un fallo […] podría haber dado un paso más arriba en el podio, pero es una cosa con la que me vaya a quedar. No es una cosa que vaya a pensar. Unas veces lo hacemos perfecto y otras tienes pequeños fallos”. Prosiguió comentando que ahora analizará con sus entrenadores si continúa una temporada más o no y señaló, respecto a sus competidores: “ya veis el talento que tienen los que vienen por detrás. Son más jóvenes, está más frescos. Para mí es prácticamente imposible mantenerme allí arriba más tiempo”, consciente de que éstos podrían ser sus últimos juegos, lo que le hizo, reconoció, estar “un poquito más nervioso de lo normal”. En abril, el bicampeón del mundo cumplirá 27 años.
Se une este bronce al conseguido el jueves por el ceutí, criado en Mijas-Costa, Regino Hernández en la disciplina de snowboard cross, logrando, con la Fernández, en 48 horas, las mismas medallas que las conseguidas por España en los 82 años en que lleva participando en unos Juegos Olímpicos de Invierno.