El gravamen a las grandes fortunas, con riqueza superior a los 3 millones de euros, estará vigente durante 2022 y 2023.
De este modo, la recaudación tendrá efectos ya en el próximo año y en el siguiente.
En un principio, este impuesto temporal a las grandes fortunas iba a entrar en vigor en 2023, de forma que la recaudación comenzaría en 2024.
Con el gravamen, el Gobierno espera recaudar 3.000 millones de euros en dos años.
Así, el Ministerio de Hacienda reacciona a la advertencia que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) hizo este martes.
Señaló que el impuesto debía entrar en vigor este mismo año porque el plan presupuestario enviado a Bruselas recoge que la recaudación tendría efectos ya en 2023.
De hecho, la AIReF calcula que se elevará a 1.270 millones de euros en 2023 y a 1.370 millones en 2024.
Por tanto, la idea del departamento que dirige María Jesús Montero es que el gravamen se apruebe antes del 31 de diciembre. De este modo, entrará en vigor en 2022.
Así, una opción es introducirlo como enmienda a la proposición de ley que actualmente se tramita para gravar los ingresos extraordinarios a energéticas y banca.
Como decimos, el nuevo impuesto a las grandes fortunas consistirá en un gravamen sobre el patrimonio neto superior a los tres millones de euros.
Asimismo, existen tres tramos. Estos son: un 1,7% a la riqueza entre 3 y 5 millones; un 2,1% a patrimonios de entre 5 y 10 millones; y un 3,5% a partir de 10 millones.
De este modo, se permitirá deducir el 100% de lo pagado por el Impuesto de Patrimonio que gestionan las Comunidades Autónomas.
Por último, el Gobierno analizará si mantiene este gravamen cuando hayan transcurrido estos dos años.