Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, ha celebrado el voto de Bildu a los Presupuestos. Ha afirmado que ese voto demuestra su responsabilidad y “refuerza el bloque de izquierdas”.
Así lo ha manifestado tras conocer que Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, ha confirmado su voto apoyando las cuentas públicas del año próximo.
Iglesias ha publicado en Twitter que el voto de Otegi, demuestra “responsabilidad y compromiso para avanzar con políticas de izquierdas”. Unidas Podemos, siempre ha defendido como opción prioritaria el acuerdo con el bloque de investidura.
No solo para los Presupuestos Generales del Estado, sino en otras cuestiones centrales del Gobierno de coalición. El líder morado siempre ha pretendido priorizar las negociaciones con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu.
Este miércoles, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 ha celebrado su primer asalto con el debate de las siete enmiendas a la totalidad presentadas por otros partidos. Previsiblemente, serán rechazadas y permitirán continuar la tramitación de las Cuentas.
Propuesta de Iglesias al control de los alquileres
Entre otros proyectos, para seducir a los grupos catalanes, apuestan por impulsar una ley que impida la subida de precios abusiva a las viviendas de alquiler.
El apoyo de Bildu estaba claro desde que Mertxe Aizpurúa, portavoz en el Congreso, mostró su buena “predisposición y receptividad” a aprobar los Presupuestos.
Tras la reunión del pasado jueves con la ministra, María Jesús Montero, y el responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez, quedó prácticamente hecho el pacto. Se constató la receptividad del Gobierno a atender sus propuestas.
Sin embargo, algunos analistas no dudan en señalar posibles fricciones entre Podemos y el PSOE. Cara a la opinión pública, tratan de evitar la idea de radicalidad por tener que sustentar las Cuentas en partidos como Bildu o PDeCAT.
Aunque el Gobierno, y sobre todo Iglesias, siempre ha buscado apoyos en los partidos independentistas y nacionalistas para los Presupuestos, esa imagen de “radicalidad” le pide negociar alguna de las enmiendas de Arrimadas.