En plena tensión con Rusia, el Ejército de Ucrania está realizando este fin de semana un nunca visto ejercicio militar en la zona de Chernóbil.
Aunque las autoridades ucranianas han llamado a rebajar las tensiones y evitar provocar el pánico, se preparan ante una hipotética invasión rusa.
Es la consecuencia de la paulatina acumulación de tropas de Rusia en la frontera con Ucrania. Unos movimientos que han provocado uno de los mayores episodios pretensión entre Moscú y la OTAN.
Así, el Gobierno ucraniano ha puesto a sus Fuerzas Armadas en estado de alerta ante una hipotética ofensiva rusa.
En ese marco, el Ejército de Ucrania lleva a cabo este histórico ejercicio militar en la zona contaminada de la antigua planta nuclear de Chernóbil.
Entretanto, el Kremlin sigue negando rotundamente que tenga intención de atacar a Ucrania.
Un ejercicio militar en una ciudad fantasma
Así, fuerzas ucranianas y equipos de rescate realizan simulacros en Pripyat, la ciudad fantasma en la zona de exclusión de la central. Un área donde nadie habita desde la catástrofe de 1986.
El Ejército de Ucrania lleva a cabo estas maniobras por encontrarse “en línea de colisión con el oponente”, en alusión a Rusia.
El objetivo, señala la Guardia Nacional, es “garantizar la seguridad de los ciudadanos, evitar el sabotaje y la transición de la ciudad a control enemigo”.
Por su lado, Denis Monastirskiy, ministro del Interior ucraniano, confirmó que es la primera vez que se ejecuta un ejercicio de tal magnitud en esa zona. Allí también las fuerzas ucranianas han llevado a cabo ejercicios de rescate de heridos y desactivación de minas.
Con ello, se ejercitan para proteger una hipotética ruta de invasión desde Rusia. Sospechan que la incursión vendría por el norte, probablemente por Bielorrusia.
La entrada de tropas rusas por la zona contaminada de Chernóbil supondría que avanzarían a tan sólo 70 kilómetros de Kiev, la capital de Ucrania.