A primera hora de ayer, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entraron por sorpresa en la sede de Abengoa. Cumplían con el mandato de la Audiencia Nacional por una causa relacionada con delitos societarios y contra el mercado y los consumidores.
La causa se mantiene bajo secreto. El registro llevado a cabo por los agentes de la Guardia Civil obedece a una orden del Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional.
Su titular, el juez Ismael Moreno, ya tenía abiertas varias líneas de investigación que afectan a esta empresa sevillana. Según fuentes fiscales han señalado a Europa Press, no se prevén detenciones.
Alrededor de veinte agentes de la UCO accedieron por la mañana a la sede central de la multinacional andaluza en el campus tecnológico de Palmas Altas.
Requirieron a los empleados sus documentos de identificación. Asimismo, les ordenaron no tocar los equipos informáticos. En concreto, registraron y se incautaron de equipos de área de contabilidad.
La actuación del juez responde a una querella presentada por un grupo de accionistas hace años por unos supuestos delitos de estafa y falsedad documental.
La compañía experimentó un proceso de renovación de la cúpula directiva en 2016. A finales de noviembre de ese año, Gonzalo Urquijo accedió a la presidencia de Abengoa, que estuvo presidida entre 1991 y setiembre de 2015 por Felipe Benjumea.
Tras varios intentos de reestructuración, la multinacional andaluza se declaró el pasado mes de febrero en concurso voluntario de acreedores. Acumulaba una deuda de unos 6.000 millones de euros.