Se habilitan líneas de avales con cobertura estatal para que los bancos ofrezcan créditos a los inquilinos con dificultades. Es el acuerdo que han alcanzado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), publicado ayer.
En el convenio suscrito se establecen los términos de colaboración entre el ministerio y el ICO. Igualmente, la gestión y el pago de la bonificación de gastos e intereses de los préstamos que formalicen las entidades de crédito para el alquiler de vivienda habitual.
Así, el instituto financiero poner a disposición de las entidades bancarias unas líneas de avales por un máximo de 1.200 millones de euros. Además, pagará los gastos e intereses de los préstamos para los hogares que estén en situación de vulnerabilidad social y económica por el coronavirus. Será con cargo a sus fondos y el importe máximo global será de 112 millones de euros.
Unos 450.000 inquilinos se beneficiarían de estos avales
Esta línea de créditos había sido habilitada por el Gobierno a mediados del mes de abril. Fue después de que el Consejo de Ministros aprobara el aumento del techo de gasto para el Ministerio de Transportes, el que avala los préstamos. Se calcula que alrededor de 450.000 inquilinos podrán beneficiarse de estos avales.
Por tanto, aquellas personas que vivan de alquiler en una vivienda cuyo dueño será un particular y haya visto afectada su situación económica podrán pedir estos préstamos a través de la entidad financiera que escojan. Podrán disponer de hasta seis meses del precio del alquiler.
Estos préstamos no supondrán ni gastos ni intereses para los solicitantes. A ello se une que la verán un plazo de devolución de seis años con la posibilidad de prorrogarlo cuatro años más.
Para evitar la incertidumbre de un eventual impago del inquilino, será el propio banco quien abone directamente el importe al propietario de la vivienda.
Se establecen determinados requisitos para tener acceso a estos préstamos. El inquilino tendrá que acreditar que se encuentra afectado por un ERTE. También, que su jornada se ha reducido por causa de cuidados. En cualquiera de los caso, que es a consecuencia de la crisis sanitaria.
Además, la unidad familiar no podrá haber alcanzado ingresos conjuntos que sean superiores a cinco veces el IPREM. Ello en el mes anterior a la solicitud de la ayuda.
El importe del alquiler, sumado a los gastos de suministros básicos, tiene que ser igual o superior al 35% de los ingresos netos conjuntos. Los gastos de suministros básicos son: electricidad, gas, gasóleo de calefacción, agua corriente, servicios de telefonía y contribuciones a la comunidad de propietarios. Todos ellos, imputables al inquilino.