Una sentencia del Tribunal Supremo, hecha pública este viernes, extiende la deducción por maternidad en el IPRF a los gastos de guardería. Es decir, los gastos de custodia de menores de tres años en guarderías.
De este modo, la Sección Segunda de la Sala Tercera del Alto Tribunal resuelve uno de los aspectos más polémicos del derecho a la deducción fiscal por maternidad.
Se trata de la extensión de la deducción a los gastos de guardería, vigente desde 2018. Además, el Supremo unifica el criterio de los juzgados y tribunales, corrigiendo, así, la interpretación restrictiva de la deducción aplicada por la Administración.
La deducción por maternidad para hijos menores de tres años consiste, desde 2008, en un importe máximo de 1.200 euros anuales.
Esta se incrementó en 1.000 euros anuales si los progenitores llevaban a sus hijos a una guardería.
Sin embargo, la polémica surge cuando la Agencia Tributaria (AEAT) denegó a una madre trabajadora el incremento hasta en 1.000 euros en el IRPF por los gastos de guardería de sus hijos menores de tres años.
Así, la AEAT hace una interpretación de la Ley del IRPF, que limita la obligación de emitir información fiscal para la deducción a los centros que cuenten con autorización de la administración educativa competente.
Por lo general, las guarderías no cuentan con este tipo de autorización para impartir educación infantil y no pueden emitir la información fiscal pertinente.
Asimismo, la AEAT no admite que los gastos de guardería se computen para beneficiarse de la deducción fiscal.
En cambio, el Supremo considera que la Agencia impone un criterio que no se contempla en la Ley del IRPF. Restringe, de ese modo, las opciones de las madres trabajadoras para acceder a la deducción.
Por tanto, concluye, los gastos de guardería se podrán deducir tanto si se pagan a guarderías como a centros de educación infantil.
En todo caso, advierte, las guarderías deben contar con la pertinente autorización para la apertura y funcionamiento para custodiar menores.