El fuego se reaviva en el barranco de la Maimona

El fuego se reaviva en el barranco de la Maimona

El incendio que se declaró en Villanueva de Viver este jueves sigue ante “horas críticas y decisivas”, después de que se reactivara en el barranco de la Maimona.

Al cierre de estas líneas, aunque perimetrado, las llamas avanzaban sin control, con riesgo de que alcance el parque natural de la Sierra de Espadán.

Así, las rachas de viento de hasta 50 km/h reavivaron el fuego en el barranco de la Maimona, una zona de difícil acceso. Por ello se incorporaron hasta cuatro efectivos aéreos.

Además, el nivel de humedad está por debajo del 20% y las temperaturas van en ascenso. Por ahora, se mantiene el perímetro de 40 kilómetros y cerca de 3.800 hectáreas calcinadas.

Las condiciones meteorológicas están determinando la virulencia de estos incendios de sexta generación. Unos fuegos que se han anticipado a la época del año en que suelen producirse.

En ese sentido, Gabriela Bravo, consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, ha señalado que “en función de la evolución del incendio en las próximas horas, actuaremos”.

Asimismo, destacó que hay otro frente “problemático” en el flanco derecho. Ahora, la preocupación es continuar con los trabajo en el barranco de la Maimona para “intentar frenar” que avance el fuego.

De hecho, la mayor parte de los 500 efectivos terrestres y 18 medios aéreos se concentraban en esa zona. Allí, dijo la consellera, el trabajo es “complejo” por una orografía de “gran dificultad” y una carga de combustible “importantísima” del terreno forestal.

Por eso que se trabaje sobre todo desde el aire, en tanto los medios terrestres establecían líneas de defensa.

Por tanto, “horas críticas, máxima prudencia y concentración de todos los recursos en el barranco de la Maimona”, apostilló Bravo por la tarde.

Respecto a los desalojados, unas 1.500 personas, lamentó que “no hay ahora mismo ninguna previsión de organizar la vuelta de los vecinos”.

“Generaría un grave riesgo para la población”, explicó. “Lo más importante es proteger tanto la vida de las personas que viven en las poblaciones, como también la vida de los profesionales”, apuntó.

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