¿Eres JOMO si disfrutas si no haces planes con los amigos?

¿Eres JOMO si disfrutas si no haces planes con los amigos?

Si, pese a que sientas cierta soledad por no hacer planes compartidos con los amigos, disfrutas de ello, tal vez, entonces, seas JOMO.

Pero primero aclaremos los términos y qué significan. La ‘alegría por perderse algo’ se denomina, por sus siglas en inglés, JOMO (joy of missing out).

Es el término acuñado que define el disfrute saludable de la soledad, justo lo contrario de FOMO (fear of missing out) o ‘miedo a perderse algo’.

¿A qué viene esto? Cada vez es creciente el número de personas que sienten una sensación de vacío o tristeza por no compartir planes con los amigos o familiares. Ellos se van al cine o al campo, pero tú no vas.

En cambio, acrecentado por el uso de las redes sociales, hay más personas que, lejos de sentirse tristes, disfrutan viendo cómo se divierten los demás. Eso es JOMO.

No obstante todo tiene dos caras. Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Washington (Estados Unidos) señala que la mayoría de los JOMO también muestran altos niveles de ansiedad social.

Así, los expertos encontraron en dos muestras de su investigación con adultos resultados contradictorios en lo referente a ese ‘disfrute’. Incluso, presentaban cierto grado de ansiedad tras la alegría.

JOMO, o cómo disfrutar perdiéndose algo

Según el profesor Chris Barry, principal autor de un artículo publicado al respecto, “en general, a mucha gente le gusta estar conectada”.

“Al intentar evaluar el JOMO, descubrimos que algunas personas disfrutaban perdiéndose”, indica. “No por la soledad o por la experiencia zen y tranquilizadora de poder reagruparse, sino más bien para evitar la interacción social”, explica y alerta.

Así, esto podría arrojar luz sobre la relación encontrada entre JOMO y el uso de redes sociales, algo que sorprendió a los investigadores.

Más bien esperaban que aquellos que preferían perderse esos eventos sociales no se preocuparan por saber qué hacían amigos y familiares.

De esta forma, Barry indica que, para quienes padecen ansiedad social, las redes pueden resultarles un modo menos intenso de relacionarse que en persona.

Para la investigación, los expertos hicieron encuestas en dos grupos diferentes de alrededor de 500 participantes cada uno.

Con el fin de medir el JOMO, plantearon varias preguntas acerca del disfrute de pasar tiempo en soledad y la desconexión.

Esto es, como si les gustara contar con tiempo para la autorreflexión y se alegraran porque sus amigos se divirtieran aunque no estuvieran con ellos.

Además, se incluían preguntas para analizar la soledad, la ansiedad social, la utilización de redes sociales, rasgos de personalidad y satisfacción vital.

Redes sociales y satisfacción vital

Así, la primera muestra desveló que existían vínculos entre los altos niveles de JOMO y usando redes sociales y la satisfacción vital. En cambio, era la ansiedad social la de mayor correlación.

Por tanto, los investigadores diseñaron un segundo estudio. El objetivo era encontrar un grupo de personas con alto JOMO, pero sin ansiedad social.

Y lo hallaron, aunque el grupo era pequeño, más o menos un 10% del total de participantes.

El resultado fue que, aunque no presentaban ansiedad social, tenían sentimientos moderados de soledad.

Pese a que otras investigaciones revelaron una conexión del FOMO con la baja autoestima y la soledad, los resultados no fueron concluyentes. La experiencia de alegrarse por perderse algo no está nada clara.

A juicio de Barry, dicha experiencia podría no ser algo estable o relacionado con rasgos de personalidad. Por eso, apunta a una fase transitoria de necesidad de desconectar.

En ese sentido, el principal autor del artículo publicado en Telematics and Informatics Reports cree que “hay muchas preguntas sin respuesta”.

Por ejemplo, “‘¿Cuál es una buena dosis de interacción social frente a la desconexión?’ Creo que eso va a diferir para cada persona”, asegura.

Con todo, investigaciones anteriores demuestran que la exposición continuada a lo que produce ansiedad puede contribuir a reducir el estrés.

Por tanto, para quienes padecen ansiedad social, en mejor más interacción que menos.

“Los motivos importan”, señala Barry. “¿Por qué se pierde cosas la gente? Si es porque necesitan recargar pilas, quizá sea bueno. Si intentan evitar algo, probablemente no sea saludable a largo plazo”, concluye.

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