Enero no fue un buen mes para el empleo

Enero no fue un buen mes para el empleo

Habitualmente, enero no es un buen mes para el empleo y este de 2024 no lo ha sido menos porque la Seguridad Social perdió de media 231.250 afiliados.

Todo ello, tras el fin de la campaña navideña, que ha supuesto un incremento del paro en 60.404 personas.

Así, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el descenso del empleo se centró en la hostelería y el comercio.

Se trata de la peor cifra en un primer mes del año desde 2020, dejando el número de afiliados en 20,6 millones de personas.

Sin embargo, el aumento del desempleo fue menos pronunciado que la media del resto de los últimos meses de enero, hasta dejar el número de desempleados en 2.767.860. Se trata de mínimos para un arranque del año desde 2008.

En términos interanuales, el empleo creció en 523.537 personas (+2,6% interanual), mientras que el paro bajó en 140.537.

Asimismo, en términos desestacionalizados, la ocupación aumentó, con 38.357 trabajadores más, comparando con diciembre, situándose en 20,8 millones de ocupados, cifra récord.

Además, comparando con los datos de antes de la pandemia, la afiliación se ha anotado alrededor de 1,5 millones de trabajadores desde entonces.

De este modo, desde el Departamento que dirige Elma Saiz, señalan que la buena marcha del empleo se redondea con el crecimiento del número de mujeres trabajando: 9.736.376 cotizantes.

El empleo femenino supone ya casi la mitad de todo el mercado laboral

Es decir, casi 300.000 más que en enero de 2023, suponiendo, además, el 47,3% del conjunto de trabajadores.

En palabras de la ministra, “cantidad y calidad en la creación de empleo siguen siendo una de las principales características del cambio estructural que se consolida en nuestro mercado laboral. Destaca especialmente este comportamiento entre las mujeres”, ha destacado.

“Hay más mujeres que nunca trabajando y sus bases de cotización crecen más que las de los hombres. De esta forma avanzamos en la reducción de la brecha de género”, ha añadido.

Y es que, comparando con el nivel previo a la pandemia, el empleo femenino muestra un especial dinamismo. En concreto, creció un 4% más que el masculino en el promedio enero-diciembre.

Más al detalle, un 11,7%, frente al 7,6% en que lo hace la ocupación entre los hombres. Por tanto, también mejoran las bases de cotización, que, en el caso de las mujeres, crecen un 16%.

En términos interanuales, la afiliación femenina crece un 3,1%, 0,95 puntos más que la de los hombres. Consecuentemente, hay más de 9,7 millones de mujeres trabajando.

A su vez, en enero, se registraron de media 9.736.379 afiliadas mujeres, el mencionado 47,3% del total, el máximo de la serie.

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