“Encender la lámpara”, por Mari Ángeles Solís.

Mari Ángeles Solís del Río.

Mari Ángeles Solís del Río · @mangelessolis1.
Tagore…
“No puedes cruzar el mar simplemente mirando el agua”.
Me ha asaltado, como un torrente, mi vena política y he empezado a reflexionar…
A veces, me gustaría creer que todos los políticos tienen algo de poetas, aunque sea una esquinita pequeña de una calle con un balcón que mira al sur… lo que sí he sabido ver es la política incrustada en la poesía de los poetas de izquierda, allá cuando Lorca cantó a la luna de pergamino o Alberti al mar… es la sangre que corroe las venas y las abrasa, vomita las ideas formando estrofas, rimas y canciones. A veces lo he soñado, sí, no lo niego… a veces he soñado, ver en la política un poquito de poesía.

Porque la poesía nace del sentimiento, nace del alma… y quien cree en sus ideas, lucha por ellas, y lucha con el alma. El arte de la palabra queda en los discursos cuando la utopía se deja acariciar.

Al principio, dije Tagore… por qué en la frase que he transcrito al inicio de este artículo la he relacionado con la política? Acaso, el devenir de los tiempos se ha cruzado por mi camino, “el camino que alumbra tu lámpara”, como diría el poeta, filósofo, dramaturgo, músico, novelista… el poeta bengalí al que le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura en 1913, el primer no europeo que lograba ese galardón.

Ese poeta, también tuvo poemas protesta, también luchó con la palabra. Escribió varias canciones en señal de apoyo al movimiento indio de independencia. En 1919, cuando ocurrió la masacre de Amritsar, rechazó el título que allá por 1915 le había concedido la Corona británica, el título de “caballero”… Su sentimiento político quedó reflejado, su sentimiento que, no era otro que, la nación solo podía ser despertada por medio de la educación para todas las personas. Me suena a igualdad, me suena a educación para todos, me suena a Socialdemocracia.

Si ahondamos más en el pensamiento político de Rabindranath Tagore, sabremos que hubo diez años cruciales en su vida (1891-1901), años en los que vivió en el campo bengalí y en los que, en palabras del ensayista indio Pankaj Mishra quedó convencido para el resto de su vida de la superioridad moral de la civilización preindustrial sobre la cultura mecanizada moderna”, y que “la autorrealización de la India debía de comenzar en sus aldeas”. Publicó una obra intitulada “La civilización oriental y occidental”, donde expuso sus ideas. Y en 1901, fundó una escuela experimental, Santiniketan.

Hacer cosas… hacer cosas por la sociedad y no parar, no desfallecer, esa es la política. Por ello, quienes estamos en política, ya sea formando parte del engranaje o en primera línea, como dijo Tagore, “no puedes cruzar el mar simplemente mirando el agua”, hay que remar, juntos, remar…

Ahora ya, medianoche víspera de festivo no olvidemos que el poeta-político, político-poeta; también cantó aquello de: “La muerte no es apagar la luz; sólo es encender la lámpara porque ha llegado el alba”.

No lo olvidemos… cada nuevo día, en política, es un nuevo comenzar, es empezar de nuevo a remar…

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