Asegura que no gestionó fondos reservados.
Ignacio Cosidó, portavoz del Grupo Popular en el Senado, ha vuelto a desmarcarse de la operación Kitchen y ha apuntado a que la gestión de los fondos reservados en Interior durante su etapa como director de la Policía la llevaba a cabo “directamente” Francisco Martínez, entonces secretario de Estado de Seguridad y ahora diputado.
Fue en octubre de 2013, cuando el actual diputado popular estaba al frente de esa secretaría, cuando se desplegaron fondos reservados para pagar al chófer Luis Bárcenas, extesorero del PP, para que se le sustrayera documentación sensible del partido que tenía en su poder.
Cosidó hizo estas manifestaciones en un encuentro con periodistas, explicando que, como director de la Policía, tenía numerosas competencias, dirigía a 70.000 efectivos, contaba con un gran presupuesto y era el encargado de organizar planes y estrategias en la lucha contra el terrorismo, la inmigración ilegal o la trata de personas, entre otras.
En cambio, destacó que, entre sus competencias, no estaba “ni el control ni la gestión de los fondos reservados”, que, hizo hincapié, se llevaba “directamente” desde la Secretaría de Estado de Seguridad. Quiso dejar claro que en esa materia “no tenía ninguna responsabilidad de ninguna clase”.
El juez ha constatado que había sobresueldos en metálico en cuentas de varios comisarios del operativo de la Kitchen, que organizó, supuestamente, el ex comisario José Manuel Villarejo. 600.000 euros de fondos reservados fueron a parar a manos de policías de este operativo.