La estrategia que seguirán los representantes de Guzmán es demostrar que el verdadero jefe del Cártel es Ismael Zambada.
Jesús Zambada, testigo en el juicio contra el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán que se celebra en EEUU, ha asegurado que el líder del Cártel de Sinaloa sobornó a altos cargos de la política mexicana, entre los que se encontraría un subordinado del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
El testigo ha señalado que El Chapo sobornó con millones de dólares a Genaro García Luna, ex funcionario mexicano, en nombre de su hermano, Ismael El Mayo Zambada, narcotraficante que aún sigue en libertad.
El testigo ha explicado, a lo largo del interrogatorio, que el capo habría utilizado millones de dólares en sobornar a un funcionario de Ciudad de México cuando el jefe del Gobierno de la capital era López Obrador.
La estrategia que seguirán los representantes de Guzmán es intentar probar que El Chapo es un chivo expiatorio y que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa es Ismael Zambada.
A principios de esta semana, Zambada aseguró que Guzmán habría ordenado varios asesinatos, entre ellos, el de Rodolfo Carrillo, miembro del Cártel Juárez y hermano de su líder, después de que éste no quisiese estrechar su mano. El asesinato fue en 2004 y abrió una guerra entre cárteles.
Los fiscales generales han indicado que Guzmán, de 61 años, al ser líder del Cártel, ha enviado enormes cantidades de heroína, cocaína, marihuana y metanfetaminas a EEUU. Sobre El Chapo recaen 17 cargos criminales y, si la condena se cumple, se le podría sentenciar a cadena perpetua.
Ha sido importante el papel que ha jugado el Cártel de Sinaloa en la violencia entre bandas rivales, que ha desafiado a varios gobiernos y ha asolado zonas de México. Han muerto más de 200.000 personas sobre todo en enfrentamientos entre cárteles desde que se enviaron tropas por parte del Gobierno de México en 2006 para frenar a los narcotraficantes.