Editorial “El fin de ETA o el triunfo de la libertad “

ETA pone punto y final a su vergonzosa trayectoria. Se acaban decenios de terrorismo, violencia y cobardía por parte de un grupo de malhechores que hicieron tanto daño a personas y a la democracia en su conjunto.
Como una serpiente de diversas cabezas, ETA ha formado parte de nuestras vidas por el temor incesante de recibir un tiro en la nuca, por la espalda, sufrir una explosión en el coche o contemplar imágenes de niños asesinados y víctimas inocentes en los noticieros de todo el mundo.
Sí, ETA ha sido derrotada. Por eso hay que reconocer en este punto y recordar el valor de las víctimas, el esfuerzo de los cuerpos de seguridad del Estado, la templanza de los dirigentes, el tesón de las instituciones y, sobre todo, el deseo de todos los españoles de convivir en paz en el marco legal que nos corresponde: la Constitución y, por lo tanto, la libertad.
Esta no se nos debe olvidar jamás. Para que no se repita. Para que sus papás de fechorías no vuelvan a sepultar tanta víctima inocente, tantos muertos a sus espaldas, cuánto olvido pueblos de nuestra geografía que tiñeron de sangre sus aceras.