El Gobierno, partidos políticos, instituciones económicas y hasta Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, se han manifestado en contra de la OPA hostil de BBVA sobre el Banco Sabadell.
Así, el Ejecutivo ha rechazado la oferta pública de adquisición hostil del banco vasco sobre el 100% del catalán “tanto en la forma como en el fondo”.
Además, fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa advierten de que podría tener “efectos lesivos” en el sistema financiero español.
En ese sentido, explican que supondría un aumento de la concentración. “Podría tener impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros”, avisan.
Asimismo, apuntan que “un excesivo nivel de concentración introduciría un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera”.
Un razonamiento que poco antes había señalado el miércoles Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España.
Y eso que el BBVA aún no había lanzado la OPA hostil sobre Sabadell.
Al mismo tiempo, el Gobierno considera que esta operación impactaría en la cohesión territorial al haber entidades financieras en el territorio.
Así, el departamento que dirige Carlos Cuerpo, indica que “España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente. Nuestro deber es velar por mantener un sistema financiero sólido, que siga contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes”.
Tampoco gusta a la Generalitat la OPA
Por su lado, el Ejecutivo catalán también se ha manifestado en contra de la OPA y va más allá. Ha llegado a pedir por carta a la Comisión Europea que no avale una entidad que resultara de esta operación.
“Este Govern no se quedará impasible ante un riesgo para la economía catalana y para el interés general de este país”, ha dicho en rueda de prensa Natàlia Mas, consellera de Economía de la Generalitat.
“A Catalunya le faltan más bancos, en ningún caso hacen falta menos bancos. Tiene que haber más competencia, no menos”, ha sentenciado Mas.
Además, esa misma petición la han trasladado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Después de que el consejo del Sabadell rechazara la oferta para fusionarse con BBVA, el banco vasco se ha dirigido a los accionistas del primero.
En concreto, ha ofrecido un canje de un título nuevo por cada 4,83 del banco catalán. Es la misma oferta que presentó para la fusión amistosa.
Pase lo que pase, el camino será, en todo caso, largo, aseguran los expertos, que calculan que podría irse a un año. Además, la última palabra la tendrá el Gobierno.