Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ya había anunciado que el Gobierno recortaría su previsión de crecimiento de la economía española.
Ayer lo confirmó en la rueda de prensa en la que informó de la actualización del cuadro macroeconómico que se enviará a Bruselas. También se remitirá el plan de estabilidad.
Así, el Ejecutivo ha rebajado en un 3,3% la previsión de crecimiento del PIB para 2021, hasta situarlo en el 6,5%. Es a causa de la ralentización de la economía española durante el primer trimestre y por el retraso del impacto de los fondos de recuperación. En cambio, ha aumentado la previsión para 2022, hasta el 7%.
Esta proyección se aleja de la inicialmente prevista en octubre en que se apuntaba a un crecimiento del 9,8% y que incluían los fondos europeos. Sin tenerlos en cuenta, el pronóstico era de un crecimiento de la economía española de un 7,2%
Así las cosas, el Gobierno ha optado por presentar una única previsión, esa subida del 6,5% e incorporando el Plan de Recuperación. Ese plan es imprescindible para acceder a los fondos.
Visto el mal comienzo económico de 2021, el Ejecutivo retrasa un trimestre el impacto del Plan. A su vez, sitúa en el 2% anual el efecto de los fondos europeos para este año y el siguiente.
De este modo, rebaja la expectativa de crecimiento para 2021, arrastrando el impacto del plan a 2022. Con ello, el efecto global para ambos periodos es el mismo.
Según explicó la también vicepresidente segunda, el retraso de la recuperación se debe, aparte de la tercera ola, por Filomena y la situación de los países del entorno. Confirma de este modo el modelo de ‘V’ asimétrica que describirá la recuperación de la economía española.
Asimismo, aseguró que “se trata de una previsión prudente, realista y muy alineada con los pronósticos de los analistas nacionales e internacionales”.
Respecto a la tasa de paro, la ministra la situó en el 15,2% para 2021, un 1,7% menos que el pronóstico anterior.
Más allá, Calviño anticipó que en 2023 el crecimiento se situaría en el 3,5% y para 2024 se prevé que la economía española crecerá un 2%. Todo ello, gracias al impacto de las inversiones y las reformas del Plan de Recuperación.