La Dirección General de Tráfico (DGT) ha alertado de la alta siniestralidad de julio que ha supuesto tener que poner más recursos para vigilar los desplazamientos de agosto.
Se trata de evitar unas cifras que no estaban ni con mucho previstas. Y es que los fallecimientos durante el mes de julio han sido mayores de los que se esperaban.
Las autoridades de tráfico han señalado la importancia de un comportamiento responsable en los desplazamientos. Asimismo, insisten en el uso del cinturón de seguridad, la ausencia de teléfonos móviles o, simplemente, la prudencia en la toma de decisiones cuando se va al volante.
En julio se produjeron 37 millones de viajes de largo recorrido. Esto supuso un 12% menos que en julio del año pasado. Si desagregamos los datos enviados por la DGT, durante los fines de semana los desplazamientos cayeron un 18% y los transfronterizos, lógicamente, un 24%.
Sin embargo, la caída de la accidentalidad ha sido mucho menor. Los españoles conducimos con casi el mismo nivel de riesgo que en el periodo prepandemia.
A pesar de tener menos desplazamientos, la siniestralidad cayó sólo un escaso 5%. Los accidentes mortales se cobraron la vida de 109 ciudadanos en el séptimo mes del año. No fue mejor el mes de junio, cuando fallecieron 115 personas en accidentes de tráfico, 37 más que en el mismo periodo de 2019.
Por este motivo, la Dirección General de Tráfico ha puesto todos los recursos para luchar contra la accidentalidad. Así, vigilan las carreteras 1.324 puntos de control de velocidad, 216 cámaras de control de teléfono móvil, 11 drones (tres de ellos con capacidad de denuncia) y 15 furgonetas camufladas.
El Gobierno de la nación se teme que la desinhibición producida por la mejora de la movilidad tras la vacunación incite a comportamientos poco respetuosos. Se teme que aumente la mortalidad con respecto, incluso, al periodo prepandemia.