Fue trasladado fuera de España nada más ser ordenado por un obispo de su congregación.
Iván Merino Pedial, un sacerdote granadino de la orden de los Agustinos Recoletos, ha sido detenido y acusado de abusar sexualmente de una niña de 12 años en Maracaibo, Venezuela. Este religioso nunca ha ejercido ni ha tenido cargo pastoral alguno en Granada, donde fue ordenado y desde donde, posteriormente, fue trasladado fuera de España.
La Orden de Agustinos Recoletos, a través de un comunicado, ha informado de que ha decidido suspender “del ejercicio del ministerio sacerdotal al religioso”, además de que se inicia una “investigación exhaustiva” sobre este asunto, cuyo resultado será trasladado a la Congregación de la Doctrina de la Fe.
Asimismo, condenan “absolutamente la conducta impropia de este religioso” y han pedido disculpas a la víctima y a la familia, así como a la iglesia y a la sociedad, anticipando que acatarán “en todo momento la legislación venezolana en relación a este caso”. En el comunicado, también se comprometen a “colaborar en todo lo posible con la justicia”, lamentando “profundamente todo comportamiento inapropiado de estas características, los que están siendo investigados y aquellos que podamos desconocer”.
Merino fue detenido el día 24 de noviembre. La Policía del Estado de Zulia vio un vehículo en el que se encontraba el ahora arrestado en compañía de una menor, que declaró a los agentes que el religioso había abusado de ella durante los últimos tres años. La Fiscalía le ha imputado un delito de abuso sexual continuado y el Tribunal ha ordenado su ingreso en prisión.
En el comunicado, que se emitió conjuntamente con la Archidiócesis de Maracaibo, monseñor Ángel Caraballo, obispo auxiliar de ésta, ha confirmado la prohibición al párroco “del ejercicio del ministerio sacerdotal”, pidiendo perdón a los familiares de la víctima y manifestando la “más firme y contundente condena a esta acción lasciva y a toda forma de abuso sexual”, en especial si la comete “un sacerdote”.
El Código de Derecho Canónico prevé el inicio de un procedimiento siguiendo las Normas de los Delitos Más Graves y el Protocolo establecido por la Conferencia Episcopal Venezolana para este tipo de asuntos “a fin de que se restituya la justicia, se repare el escándalo y se reforme al clérigo culpable”.
“Manifestamos nuestro compromiso de velar que situaciones como ésta no se presenten en el seno de nuestra Iglesia local y hacemos nuestras las palabras: ‘la gente debe saber que en el sacerdocio y en la vida religiosa no hay lugar para quien podría hacer daño a los niños y a los jóvenes’“, en referencia a las palabras expresadas por Juan Pablo II, con las que termina el comunicado.
He leido la Fiscalia le ha amputado, pero es mi vista que me ha traiciona, dice la Fiscalia le ha imputado….
Mucho perdón, mucho rollo , que si, que no. Basta ya de tonterías todos sabemos lo que ha hecho el clero en relación a los abusos lo mismo de niñas que de niños, luego hablan del perdón, y no piensan en el daño fisico y psicologico que han hecho a esas criaturas, que tienen que vivir con eses trauma que a ellos inocentes, no les perdona nadie.
Hubiera preferido que le hubieron amputado……….