Más de cuatro meses después, he recuperado las ganas de escribir y quiero agradecer a Diario Progresista el haber tenido a bien ofrecerme su altavoz de nuevo.
En esta nueva etapa quiero poner con más ímpetu que nunca todos mis conocimientos, jurídicos fundamentalmente, al servicio de la gente que me honra leyéndome. No para convencer a nadie, sino por respeto a mí mismo y a la gente que considera de algún interés las cosas que escribo.
Entrando ya en materia, observo consternado como el Partido Popular, principal partido de la oposición, se niega a la renovación del Consejo General del Poder Judicial -en adelante, CGPJ-, pese a que este órgano de gobierno judicial lleva casi tres años en funciones, es decir, con el mandato caducado. A lo largo de todo este tiempo ha alegado varias razones para justificar su posición obstruccionista siendo su argumento más reciente el que Europa recomiende que la elección de los vocales del CGPJ pertenecientes a la carrera judicial se lleve a cabo por sus homólogos. Esto es, simplificando, “que los jueces elijan a los jueces”. No es mi objetivo entrar a valorar en este artículo qué sistema es mejor puesto que lo alargaría en exceso ya que no es una respuesta fácil y tendría que sopesar pros y contras de cada uno. Me voy a limitar a plantear dos razones para desbloquear ya el proceso de renovación de este órgano:
- En primer lugar, porque el vigente sistema, guste más o menos, es legal -está contenido en la Ley Orgánica del Poder Judicial- y es constitucional porque fue avalado por el Tribunal Constitucional en su día. El ordenamiento jurídico, como establece tajantemente el artículo 9.1 de la Constitución, debe cumplirse íntegramente por la ciudadanía y los poderes públicos. Deben cumplirse, por tanto, las leyes que gusten más y también las que gusten menos. Los políticos, precisamente, deben actuar con un plus de ejemplaridad; en lugar de evadir un mandato jurídico aprovechando un vacío que posibilita que el incumplimiento de una determinada norma no les acarree consecuencias sancionadoras de ninguna índole.
- Y, en segundo y último lugar, porque no me parece coherente que el actual responsable de Justicia del Partido Popular, el Señor Enrique López, encabece una estrategia política basada en deslegitimar un sistema de elección que a él sí le valió en su día para ser vocal del CGPJ y, posteriormente, magistrado del Tribunal Constitucional -por cierto, que tuvo que abandonar el Alto Tribunal por una infracción de las normas de tráfico-. Porque así es, el Señor López ha sido un magistrado estrechamente vinculado con el Partido Popular desde hace muchos años: ha pasado por el CGPJ y por el Constitucional de la mano de este partido y ha impartido numerosos seminarios y conferencias para la fundación FAES, ligada a este partido. De hecho, actualmente es Consejero de Justicia e Interior en el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, presidido por la señora Ayuso, también del Partido Popular.
Mi comentario es de total confusión: no entiendo y no es entendible para nadie, salvo para quienes intentan seguir adheridos a una prebenda que ya no les corresponde. Situación completamente viciada, con apoyo numantino de una ideología, y hace tiempo insostenible. Pero …
solo quiero entender la postura del pp ,de la no renobacion ,por poner en valor lo que publico el senador cosido del pp ,para poder controlar la justicia por la puerta de atra en los caso que tiene el pp pendiente copn la justicia
De justicia no entiendo; a ver, no entiendo como funciona, aunque a veces sentencias haya que me dejan con la boca abierta. Que los gobernantes de los partidos políticos se inmiscuyen en el buen funcionamiento de la justicia para intentar inclinar la balanza a su favor parece que así sea. Pero bueno, que allá ellos, a mi no me compete meter baza en este asunto. Ni me interesa siquiera, porque yo entiendo que las leyes están para cumplirse y me esfuerzo siempre en ello.