Hay miles de damnificados.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA, informa de que hay, al menos, 21 muertos y que miles de personas han resultado afectadas por las inundaciones en Somalia a causa de las intensas lluvias. “Hasta ahora hay 21 personas muertas confirmadas, incluidas nueve víctimas en el estado de Hirshabelle, cuatro en Yubaland y ocho en Banadir”, detalla un comunicado de la OCHA. Hay centenares de miles de personas afectadas, 800.000, de las que más de 230000 se han visto obligadas a dejar sus hogares. También se han producido pérdidas en ganado, vivienda e infraestructuras clave.
Las autoridades somalíes y las organizaciones humanitarias estiman que serán necesarios unos 80 millones de dólares para aliviar el impacto de las inundaciones, evitando una crisis humanitaria mayor. A su vez, están intentando analizar las lluvias para favorecer las cosechas y rebajar la inseguridad alimentaria que ha provocado la sequía, que ha dejado al menos a 5,4 millones de personas con necesidad de ayuda humanitaria. Según la ONU, la temporada de lluvias Gu ha traído gran cantidad de agua que ha llegado, incluso, a desbordar los ríos Shabelle y Yuba.