El Consejo de Ministros de este martes aprobará un crédito de 1.000 millones de euros para el Ministerio de Defensa, confirman fuentes de Moncloa.
Al menos, la parte socialista del Gobierno votará a favor de la medida. La parte morada se opone, aunque, según las fuentes lo conocían y no se opusieron.
Con ello se quiere avanzar en el cumplimiento de los compromisos que se han adquirido con la OTAN.
Así, el crédito de 1.000 millones de euros para Defensa se aprobará con cargo al fondo de contingencia. Es decir, no necesita la validación del Congreso, detallan fuentes gubernamentales.
Según indican, el Ejecutivo cumplirá con su responsabilidad y solidaridad con el fin de fortalecer la seguridad y la capacidad de disuasión europeas.
Precisamente, en un contexto en el que la Rusia de Vladimir Putin representa una amenaza.
Así las cosas, Moncloa vincula la medida al compromiso que Pedro Sánchez adquirió de elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB en 2029.
Un compromiso por parte de todos los países integrantes de la OTAN en la reciente Cumbre de la OTAN de Madrid.
Asimismo, siempre según Moncloa, todos los departamentos ministeriales fueron informados. Fue, dicen, en la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios celebrada la semana pasada.
Así, defienden que se estudió la propuesta y se validó sin intervención alguna en contra.
No obstante, este lunes, Yolanda Díaz, vicepresidente segunda, se opuso a ese incremento de 1.000 millones de gasto en Defensa. Aseguró, también, que no se pactó con la formación morada, además de criticar “las formas” con que se ha llevado a cabo.
Con un rotundo “no” negó ante la prensa que se hubiera consensuado con Unidas Podemos. Un episodio más de discrepancias en el seno del gobierno de coalición cuyas partes parece que ya están en campaña electoral.
Así, señaló que las “formas” son importantes en política, especialmente al afectar a aspectos tan sensibles como la defensa.
En consecuencia, ha reclamado que este tipo de decisiones se tomen de forma “adecuada”, respetando a los aliados y a las propias Cortes.
Aludía a que la oposición, y todas las formaciones políticas tienen derecho a conocer esos planes.